El informe de la cuenta general de las entidades locales de Galicia correspondiente al año 2021 refleja, según las conclusiones del Consello de Contas, que apenas hay avances en relación con el ejercicio anterior en lo que respecta a la obligación de rendir cuentas: la presentación fuera de plazo y las deficiencias en la documentación continúan siendo abundantes. Por ello, el órgano fiscalizador apela a cambios normativos.
En concreto, sugiere a la Xunta una modificación del decreto relativo a la concesión de subvenciones de forma que se condicione la entrega de aquellas financiadas íntegramente con fondos propios de la Comunidad a entidades locales a que estas “estén al día en el deber de remisión” de sus cuentas generales de los cuatro últimos ejercicios, pero también a que estas incluyan toda la documentación obligatoria.
Y es que, aunque en el ejercicio de 2021 los 313 concello presentaron sus cuentas, empeoran otros indicadores como los defectos con los que se entregan e incluso las que llegan fuera de plazo. En concreto, a 2 de mayo de este año, Contas señala que 346 entidades (de un total de 360) habían presentado su cuenta correspondiente a 2021, lo que supone un porcentaje del 96,11% del total del sector local gallego. Entre las que entregan cuenta están los 313 concellos y las cuatro diputaciones, así ocho entidades locales menores y 21 mancomunidades.
Son 14 las entidades locales que no habían presentado su cuenta en el cierre de este informe: un total de 13 mancomunidades y una entidad menor (Bembrive).
Los defectos
El 72,22% de las entidades (260) presentaron sus cuentas el plazo establecido, pero el informe subraya que las cifras son peores que las obtenidas en el ejercicio anterior, en el que se recibieron 268 cuentas en plazo. El 23,89% (86 entidades) presentaron su cuenta fuera de plazo.
Pero, además, el 10,28% lo hicieron con “defectos de integridad”, que afectan a su contenido. Esta cifra, incide el informe, supone “un importante incremento del nivel de defectos”, que afectan a la falta de memorias justificativas del coste y rendimiento de servicios públicos y demostrativas del grado de cumplimiento de objetivos, entre otras.
También crece, por ejemplo, el número de incidencias de “coherencia” en determinada información financiera que presentan las cuentas presentadas en comparación con los ejercicios anteriores.
