Todo listo para el macrojuicio del Alvia: así es la sala que lo acoge en la Cidade da Cultura

El juicio comienza mañana a las 09,30, y este primer día está reservado para cuestiones previas de los abogados

Publicado: 04 oct 2022 - 13:31 Actualizado: 05 oct 2022 - 09:31

Sala en la que se celebrará el juicio del Alvia. ÓSCAR PINAL
Sala en la que se celebrará el juicio del Alvia. ÓSCAR PINAL

La sala del edificio Cinc de la Cidade da Cultura de Santiago de Compostela acogerá a partir de este miércoles 5 de octubre el macrojuicio del Alvia, en el que se abordará el descarrilamiento de Angrois, sucedido el 24 de julio de 2013. En este accidente murieron 80 personas y resultaron heridas 145.

En dicha sala hay un lugar reservado para todos y cada uno de los 110 abogados que se presentarán para abordar el juicio, en una sala habilitada a tal efecto y con el nombre de cada uno de ellos inscrito en un vinilo numerado.

La provincia de Ourense aporta seis letrados, que representan a familiares de víctimas y lesionados en Ourense.

Primer día del juicio

El juicio comienza mañana a las 09,30, y este primer día está reservado para cuestiones previas de los abogados, en las que pueden plantear nuevas pruebas o incorporar documentación.

Fuentes judiciales valoran que las cuestiones previas podrían prolongarse a lo largo de las primeras jornadas por el elevado número de letrados.

Un proceso penal sin precedentes

En este proceso penal hay 446 perjudicados, 550 testigos y 110 abogados personados, y se sentarán en el banquillo el maquinista del tren, Francisco Garzón Amo, y el exresponsable de seguridad de Adif en la Circulación, Andrés Cortabitarte López. Se les acusa de 80 delitos de homicidio imprudente, 145 de lesiones y uno de daños (por los desperfectos en la infraestructura ferroviaria), y, a consecuencia, se enfrentan a cuatro años de cárcel e inhabilitación para ejercer su profesión (Garzón Amo ya está prejubilado a sus 61 años).

Mientras, las familias de las víctimas y los heridos de Ourense consultados coinciden en que el juicio llega tarde, y que en el banquillo no están todos los que deberían.

Además de las víctimas mortales, hubo, como la ourensana Susana Frade, quien vio truncada su carrera profesional, y muchos de los afectados arrastran lesiones derivadas del accidente desde entonces.

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