Con Masterchef no hacen falta enemigos

Convertir los anisakis en protagonistas de ese cocinado deja en absoluta evidencia a los pescaderos de la plaza y a sus proveedores
No es gratuita la presencia de Masterchef en las localizaciones de las pruebas de exteriores. Pero parece que el programa grabado en A Coruña fue pagado por los rivales de esa ciudad. No entro en los chascarrillos sobre el percebeiro de Porriño a quien aludía Pepe Rodríguez. Sin duda, una pifia de guionistas mal documentados. Pero convertir los anisakis en protagonistas de ese cocinado, hasta el extremo de que se veían a la distancia en aquellas merluzas dejaba, en absoluta evidencia a los pescaderos de la plaza y a sus proveedores (¿sería por eso que la merluza no salió del supermercado patrocinador?). La legislación vigente prohíbe expresamente la venta de “productos de la pesca que estén claramente contaminados con parásitos”. No se vieron anisakis en los boquerones del programa de Cantabria ni en otros anteriores. ¿Por qué si en Galicia?

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