La Región trae nuevos consejos de jardinería después de advertir a los lectores sobre la necesidad de hierro en las plantas y cómo aportárselo. En esta ocasión, esta sección se enfoca en plantas decorativas que pueden dar vida al hogar.
El trasplante de macetas suele ser una experiencia agradable, sentir que las plantas se están desarrollando lo suficiente como para haber dejado atrás su viejo recipiente para dar paso a uno mayor en el que crecer todavía más.
En ocasiones también es un suplicio, pues tan solo se busca una planta pequeña que ocupe poco espacio y ver como crece y crece se convierte en una pesadilla, acabando con una “pequeña tienda de los horrores” en nuestro propio salón.
Para evitar esta situación hay jardineros que dejan que la planta se mantenga en el mismo tiesto a pesar de desarrollar sus raíces por encima de su espacio atrofiándose, evitando así que la planta crezca.
Esto no es la solución más adecuada, pues puede acabar produciendo la muerte de la planta si el sistema radicular se desarrolla en exceso. Para evitar esto, lo mejor es elegir una planta que tenga poco desarrollo subterráneo, en resumen, una que no requiera trasplante y se mantenga sana y cómoda en su maceta.
Con estas plantas, el trasplante o tener que buscar espacio para una enorme maceta no será un problema, pues estas plantas se mantienen en espacios pequeños y algunas incluso no necesitan un tiesto, como es el caso de las tillandsias o claveles del aire.
La tillandsia
Plantas del aire, claveles del aire o simplemente tillandsia es como se conoce a esta especie. El nombre ya da muchas pistas, este género compuesto por una gran gama de especies llenas de formas y colores conforma una planta muy especial. En la naturaleza desarrollan unas pequeñas raíces que usan para sujetarse a troncos o piedras.
A diferencia del uso de las raíces común en el reino vegetal, este género las usan principalmente como sustento, ya que el agua lo captan con unas vellosidades que se encuentran en sus hojas de la humedad ambiental. Sus cuidados son muy sencillos, necesitan evitar el sol directo y deben encontrarse en un entorno húmedo, en lugar de riego, deben ser rociadas con un pulverizador de agua, aunque, en los meses de verano es bueno sumergirlas una vez cada dos semanas.
La pata de elefante
La beaucarnea o pata de elefante, a pesar de su aspecto, es una crasa, su tronco es una formación leñosa que utiliza para almacenar agua. A pesar de que la planta puede crecer bastante, la maceta más adecuada para que se encuentre cómoda es baja y ancha. Su lugar ideal es uno en el que pueda recibir mucha luz y con riegos muy moderados, a fin de cuentas es una suculenta, por lo que debemos medir bien las dosis.
La peperomia
Al igual que la tillandsia, peperomia es un género que envuelve una gran cantidad de especies, pero en esta ocasión, hablaremos de una variedad en particular, la peperomia watermelon. Su nombre se debe a que sus hojas se asemejan a la corteza de una sandía. En cuanto alcanzan la edad adulta adquieren un tamaño que llena una maceta de no más de 20 centímetros, a partir de entonces no se desarrollará más.
Aguanta bien luz indirecta y sombra, solo hay que evitar que el sol incida directamente sobre sus hojas. En cuanto al riego se debe regar solo cuando el sustrato esté seco, ya que sus carnosas hojas almacenan bastante agua.
El cactus
Hay una infinidad de cactus diferentes, entre ellos, hay muchas especies que son de porte pequeño. Esto no quiere decir que sean jóvenes, sino que en su edad adulta, su tamaño máximo es bastante reducido. Además son especies de cuidados muy sencillos, la única norma para cuidarlos es no excedernos en cuanto al riego.
El consultorio
Las hojas interiores de mi planta se vuelven de color marrón. ¿Es normal o debería hacer algo?; de Carla Mendes (Ourense)
Gracias por su consulta. Por lo que se puede ver en la fotogrofía, la especie parace una Hedera helix variegata, por lo que deduzco que es una hiedra que ha ubicado en un espacio interior. A pesar de que esta enredadera abarque un alto rango de condiciones, no soporta especialmente bien el calor. Cualquier temperatura por encima de los 15 grados comienza a deteriorar su salud, especialmente si se encuentra cerca de una fuente de calor, como un radiador o una estufa.
Si considera que ésta no es la situación, debe revisar su riego, no es una especie que requiera un riego especialmente abundante, con una dósis a la semana en invierno y dos en verano debería bastar, siempre cerciorándonos antes de que el sustrato está seco.
Estas son las dos posibilidades por las que se pueden marchitar las hojas de esta especie, si el problema es la temperatura, puede aclimatarla rociándola con agua todos los días.
