El profesionalismo espera al boxeador ourensano Nono Jiménez

Manuel Jiménez Jiménez, ‘Nono’ (Ourense, 1983), ultima los últimos pasos hacia el boxeo profesional, lo que espera concretar a lo largo del próximo año. Mientras tanto, el ourensano continúa ganando combates, el más reciente hace apenas unos días frente al pontevedrés Jonathan Casariego, en el tercer asalto, en la localidad coruñesa de Noia.

“Si estoy en este mundo es por mis amigos, ellos fueron los que me empujaron. Yo jugaba al fútbol, en el Muíños, en el Moreiras, en el Covadonga cuando ganamos liga y copa. También hacía kickboxing. Me decidía a probar en esto del boxeo y hasta hoy”, relata. Eso fue con veintisiete años, cuarenta tiene ahora. “¿Tarde? Para nada, sé de gente que boxea con cuarenta y cinco, Foreman, sin ir más lejos, ganó el campeonato del mundo con esa edad”, detalla.

“A mí el boxeo me gustaba como aficionado, pero a la vez sentía cierta envidia al ver a mis amigos cuidarse. Ya digo, probé y me enganché”, subraya el boxeador, ahora neoprofesional a la espera de dar el salto.

“En el kickboxing gané varios campeonatos (fue campeón gallego y subcampeón de España), en esa disciplina sí peleaba como profesional. Tuve que dejarlo, un accidente de moto (en el que se produjo una fractura de tibia y peroné) dio al traste con todo. Con un hierro en una pierna era complicado”, recuerda.

"(Nono) Es ya un boxeador que tiene sus años, pero es un trabajador nato y tiene mucha experiencia en este mundo, además de muchos seguidores. Nono es muy querido”, asegura Manuel Míguez, su entrenador.

Con pegada

¿Es Nono un púgil con pegada o más bien un martillo pilón? “Dicen los que me siguen que tengo pegada, soy de los que tiran ‘palante’, de los que tienen casta, de los que tienen garra. En todo lo que hago me gusta darlo todo”.

Como buen boxeador, tendrá un ídolo, ¿no? “Lo tengo, Mike Tyson, esa pegada de animal… ¿Vivir del boxeo? Nada, a este nivel el boxeo no da para vivir, si acaso sacas un dinero para pagar el alquiler”, remarca.

Trabajador en una empresa de automoción, Nono compagina ese empleo con el entrenamiento. Y con la vida familiar, claro, una vida que comparte y que ya le ha dado dos niñas, Daniela, de apenas tres meses, y Carla, de doce.

¿Los próximos combates? “En principio, en noviembre tengo los campeonatos gallegos élite. Después tengo pendiente peleas por el cinturón neoprofesional, cinco asaltos de tres minutos”, finaliza el boxeador ourensano.