Pepe López y Borja Rozada, a los mandos del Citroën C3 R5, fueron los vencedores de una emocionante y atípica 53ª edición del Rally de Ourense, que se decidió en los dos últimos tramos. López y Rozada fueron siempre a rebufo de José Antonio "Cohete" Suárez y Alberto Iglesias, dominadores del rally casi en su totalidad bajo el asfixiante calor ourensano, salvo en los dos últimos tramos en los que los asturianos perdieron mucho tiempo al medir mal su ventaja en Amoeiro y posteriormente por un pinchazo en O Carballiño.
Los errores finales de Suárez favorecieron a Iván Ares y David Vázquez, que en una prueba discreta, siempre lejos de la dupla de cabeza en el estreno con el Hyundai I20 R5, se hicieron con un segundo lugar del podio que puede valer un campeonato. Tercero, también en una jornada de estreno, en este caso con el Citroën C3 R5, otro equipo madrileño, al igual que los ganadores. Alberto Monarri y Alberto Chamorro completaron una excelente prueba en lo que debía ser una adaptación al vehículo, que apenas habían probado anteriormente.
Cuarto, un decepcionado José Antonio "Cohete" Suárez, que junto a Alberto Iglesias Pin, acariciaron el triunfo, pero una vez más no pudieron refrendar una velocidad que está fuera de toda duda. Uno de los pilotos destacados del campeonato gallego de rallys, el coruñés Iago Caamaño, fue el quinto clasificado con el Ford Fiesta R5 MkII, bastante alejado de los principales contendientes del Nacional, pero con un ritmo lo suficientemente alto como para superar al segundo pelotón de pilotos con R5.
Pardo, en sexto lugar
El alaricano Javier Pardo y el asturiano Adrián Pérez rompieron su particular maleficio con el Rally de Ourense y terminaron la cita de casa en la sexta plaza de la clasificación. Los primeros kilómetros sobre asfalto del nuevo vehículo de la marca japonesa demostraron la fiabilidad de los nuevos R4, aunque confirmaron que salvo contadas excepciones no podrán pelear por los podios del Nacional de Rallys.
A pesar de las limitaciones del nuevo Swift R4, Pardo superó a un buen número de vehículos superiores, peleando por el quinto lugar con Caamaño hasta el último metro cronometrado. Con el lucense Francisco Dorado (con Roi Torrente) en el séptimo lugar en una prueba de menos a más con el nuevo Volkswagen Polo R5, el factor ourensano también tuvo peso con el octavo lugar del pontevedrés Manuel Fernández y el ourensano Álex Cid, que a punto estuvieron de arrebatarle al lucense el puesto.
Cerraron los diez primeros clasificados dos pilotos con Skoda Fabia R5. José Luis Peláez y Fito del Barrio, tras un inicio movido en el shakedown de la prueba, fueron capaces de situarse en la novena posición, mientras que Luis Vilariño y Néstor Casal fueron décimos clasificados lastrados por algún problema mecánico, en un Rally de Ourense que demostró que a pesar de las restricciones y las limitaciones ha sido capaz de sacar con brillantez una prueba complicada y llena de imprevistos.
