Con agosto ya llegando a su fin, los hosteleros de Verín hacen un repaso de como transcurrió el verano. Todos coinciden en lo mismo: los jueves son el día que más se trabaja, se llena la caja y las terrazas se abarrotan de vecinos, visitantes y turistas.
¿Y por qué ese día? Desde hace más de cinco años, un grupo de hosteleros del municipio impulsaron lo que se conoce como “Pincho Xoves”, una iniciativa que busca “incentivar a que a xente se mova por todo Verín, que non se queden só no centro, que vaian aos locales que están máis lonxe”, explica Amador Álvarez, del bar Gandainas, quien desde el principio apostó por esta fórmula, ya que “se trata de que todo o mundo viva”.
Cada jueves, a partir de las 19,00 horas, más de una veintena de locales participan en esta actividad. Consiste en que cada uno elabore un pincho “contundente” para acompañar la consumición de los clientes (por 1,5 euros). Así, entre tostas de salmón ahumado con jamón serrano, sushi, revueltos de verduras, rollitos de pollo o sopas de melón, los cocineros de estos establecimientos buscan una fórmula para saciar el paladar de los vecinos, llenando de ambiente la villa del Támega. Este jueves celebraban el último “Xoves Pincho” del verano, con menor afluencia de gente, pero con esas ganas de disfrutar aún presentes.
“Esta iniciativa é o mellor que puidemos facer, os xoves de todo o verán foron de dez”, cuenta Antonio Álvarez, del restaurante Brasil, que saca sobre 150 pinchos en cada jornada: “O pasado xoves foi o mellor sen dúbida, enchemos todo e houbo xente que se quedou sen sitio”, algo con lo que coincide Germán González, del bar Plaza, que asegura que “ese día foi unha loucura, levamos un par de meses facendo o pincho e o outro día sacamos 163, sumarnos á iniciativa foi o mellor que puidemos facer”.
Y es que todos lo tienen claro, es el mejor día, pero el “Pincho Xoves estrella” fue el del 19 de agosto: “Había muchísima gente, salimos agotados, porque trabajamos de principio a fin sin parar, sumando consumiciones y cenas”, señalan Marina Niño y Brayan Ferreiro, del bar Botánico, quienes afirman que el pasado jueves sacaron “sobre unos 200 pinchos, fue el día más espectacular”, reseñan.
Así, de jueves en jueves fue pasando el verano, y todos los hosteleros coinciden en que esta iniciativa “foi unha gran idea”, algo que además de ayudar a los negocios más alejados del centro, también anima el ambiente en Verín. Con la excusa del ya consolidado “Pincho Xoves”, los vecinos se echan a la calle para disfrutar de una jornada cargada de ambiente, gran variedad de oferta gastronómica y un buen vino de la comarca de Monterrei.
