Hace hoy 213 años, Verín vivió un episodio bélico con numerosas muertes. Miles de soldados de élite del ejército napoleónico entraron en la comarca por Infesta, tomaron Verín y Monterrei y protagonizaron una cruenta batalla, documentada por historiadores militares y locales -aunque bastante olvidada en el imaginario popular- en los altos de Ábedes y el Pozo do Demo. El Concello de Verín, a través del Plan Director del Pozo do Demo con el que busca optar a fondos Next Generation, contempla una ruta temática por los lugares en que se registró la batalla, especialmente en la “Fraga do Pendón”, espacio donde las tropas españolas situaron su enseña, y en el “camiño da Alfarria”, antigua ruta desde A Veiga das Meás hasta Verín.
Y es que una decisión de Napoleón Bonaparte, y su orden directa al jefe de operaciones en el sur de Galicia -el mariscal Soult- provocaron que el entorno del Pozo do Demo se llenase de cadáveres, desde el pueblo de Ábedes (Verín) hasta los de A Trepa y Osoño (Vilardevós), el 6 de marzo de 1809.
Ante estos acontecimientos, el recorrido interpretativo que propone el Concello en este futuro museo natural se fundamentará en estos acontecimientos, puesto que los enclaves y localizaciones de estos períodos históricos quedan a la vista del Pozo do Demo, y accesibles desde una ruta definida. “O trazo debe contemplar a descrición dos enclaves protagonistas”, explican desde el Concello, quienes contemplan también el establecimiento de una fecha para la recreación histórica de los acontecimientos.
Camiño da Alfarria
El recorrido debe extender hacia el norte los habituales trazados de las rutas asociadas al Pozo do Demo, lo cual tiene sentido geográfico e histórico, aprovechando esta circunstancia para hacer la “ruta larga” que habitualmente se aprovechaba de distintos trazados en las laderas del Monte Maior, con un trazado de cinco kilómetros.
“A Alfarria” es la zona comprendida entre la parte baja de A Veiga das Meás (Vilardevós) y la parte más alta de Ábedes. Por este camino se comunicaban, antes de la construcción de la carretera, estas dos partes de la comarca, y actualmente se encuentra en estado de abandono. “Máis aló dos seus encantos paisaxísticos e antropolóxicos, o terreo foi parte do teatro de operacións dos acontecementos bélicos daquela xornada, e a súa recuperación e sinalamento para esta ruta, a de maior extensión do Pozo do Demo, ten un gran interese”, apuntan desde el Gobierno municipal.
En este sentido, aunque el número de víctimas no está fijado con exactitud, el historiador Gerardo Dasairas ya propuso en 2009 la celebración del centenario de estas acciones bélicas, así como la realización de algún tipo de homenaje material para las víctimas del conflicto. Por ello, el Plan Director contempla que estas iniciativas podrían tener en el entorno del Pozo do Demo “su escenario perfecto”, integrado en el recorrido interpretativo.
Acontecimiento bélico
¿Por qué esta batalla en Verín? Se trata de un episodio, tan desconocido como trascendente. El 4 de marzo de 1809, después de dejar descansar a sus soldados y reparar la artillería, el mariscal Soult, comandante de las fuerzas de Napoleón en el sur de Galicia, inició el viaje hacia Verín con 18.000 soldados de la Grande Armée.
Es el preludio de los sucesos que se desenvolverían en el entorno del Pozo do Demo dos días después. Escogieron Verín por orden directa del emperador, que consideraba crucial atacar a los ejércitos españoles comandados por De la Romana -6.000 armados y otros tantos desarmados- que se retiraban por Portugal cortándoles así la retirada y no dejando que la provincia de Ourense quedase en manos de los militares españoles, quienes establecieron su cuartel general en Lama de Arcos -próxima a Verín y Vilardevós-.
La segunda razón de la batalla en el Pozo do Demo la ofrece Juan Manuel Osuna en “Los franceses en Galicia” (2006): “Decidió encaminar directamente su ejército sobre el español, hacia Monterrei, para posteriormente entrar en territorio luso por Chaves”. En su avance, los soldados de Soult se llevaron por delante miles de vidas.
“As distintas fontes describen accións no noso territorio das que se perdeu a memoria, pero que marcaron a vida e recordos de todos os veciños de Monterrei durante o século XIX e deixaron, sen dúbida, profundas pegadas sociolóxicas en todo o entorno”, añaden en el Concello, quienes apuestan “ciegamente” por este entorno: “De novo, o mirador natural que proporciona a atalaia do Pozo do Demo, convértese nun estrado dunha aula privilexiada para describir a historia do noso val”, concluyen.
