Elecciones en Venezuela: una persona fallecida, en el contexto de protestas

El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, ha anunciado este lunes que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ganado las elecciones presidenciales del país, por lo que ha obtenido la reelección al lograr el 51 % de los votos, según resultados parciales. El político es reelecto y, durante otros seis años, ocupará el puesto de presidencia.

Protestas de la oposición: una persona muerta, 23 heridos y 46 detenidos

Según la ONG de Derechos Humanos de Venezuela Foro Penal, en las protestas en varias localidades venezolanas durante la jornada posterior a la de la reelección de Maduro se cuantifica, al menos, el fallecimiento de una persona. Este ha tenido lugar en el norte del estado de Yaracuy.

Sobre arrestos, el organismo registra 17 en Barinas, 12 en Anzoátegui y seis en Distrito Capital y Aragua, respectivamente.

Dentro del cuerpo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, han resultado heridos al menos 23 efectivos, algunos "con armas de fuego" como "víctimas de los actos violentos".

Victoria, con el 80% del escrutinio

Maduro ha obtenido 5,1 millones de votos, según el 80 por ciento del escrutinio. Por su parte, el candidato opositor, Edmundo González, ha quedado en segundo lugar con el 44 por ciento de los votos (4,4 millones de votos). La tasa de participación ha superado las anteriores en más de diez puntos porcentuales al situarse en un 59 por ciento.

Amoroso, en una conferencia de prensa, indicaba que se estaba dirigiendo "a todo el pueblo de Venezuela en uso de sus exclusivas atribuciones constitucionales y legales" más de seis horas después del cierre de los colegios electorales debido a "una agresión en contra del sistema de transmisión de datos que ha retardado" la transmisión de los resultados. El presidente ha solicitado "de inmediato" al fiscal general del país que inicie una investigación "sobre las acciones terroristas perpetradas" contra el sistema electoral, contra los centros de votación y los funcionarios electorales.

Diversidad de reacciones en España

Dentro del territorio español, las reacciones están siendo diversas. Por un lado, a través de comunicados, formaciones políticas como Podemos o el Partido Comunista Español reclaman respeto y piden el reconocimiento de la victoria de Maduro.

Irene Montero, eurodiputada y número dos del partido morado, destaca que la ciudadanía venezolana ha elegido a Maduro como presidente y hace el mismo llamamiento a la comunidad internacional:"La derecha debe entender que la democracia se respeta también cuando pierde".

De la posición ideológica opuesta, partidos e integrantes ponen de manifiesto las dudas ante la fiabilidad de los resultados. Entre ellos, Núñez Feijóo a través de sus redes sociales:

Las perspectivas de líderes latinoamericanos

Integrantes de fuerzas políticas de varios países del centro y sur americanos comunican, ante los resultados electorales con el 80% de escrutinio, sus dudas. Uno de ellos es el presidente de Chile, Gabriel Boric, apunta que el resultado es "difícil de creer" y advierte de que, su Gobierno, no reconocerá "ningún resultado que no sea verificable".

Asimismo, el ministro de Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea, condena "en todos sus extremos la sumatoria de irregularidades con voluntad de fraude por parte del Gobierno de Venezuela". Además, las autoridades andinas han llamado a consultas a su embajador en Caracas.

El presidente guatemaleño Bernardo Arévalo, ha aseverado que "Venezuela merece resultados transparentes, certeros y apegados a la voluntad de su pueblo". Este defiende la relevancia de "los informes de las misiones de observación" e indicaba las "muchas dudas" con las que recibían el anuncio de la victoria de Maduro.

La lente de las barras y estrellas

Antony Blinken, secretario de Estado en Estados Unidos, expresaba en medios de comunicación estadounidenses las "serias preocupaciones" por los resultados y pidió, calificándolo como "fundamental", el recuento de "cada voto de manera justa y transparente", de forma que los funcionarios compartan la información de forma inmediata con la oposición y los observadores independientes "sin demora".