La Festa do Pulpo, que se celebra el segundo domingo de cada mes de agosto, fue declarada de Interés Turístico Internacional el año pasado
Es el pulpo una de las mayores joyas gastronómicas de la comunidad autónoma. Y si hablamos de pulpo, O Carballiño es el reino. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional el año pasado, el 13 de agosto pide paso. Ese domingo, en torno a grandes calderas de cobre, miles de comensales se sentarán en la mesa dispuestos a probar uno de los productos más sobresalientes de Galicia. Por el medio, entre veinticinco mil y treinta mil kilos de pulpo, acompañados por otros platos tradicionales de la zona como el pan de Cea y la empanada, junto al vino do Ribeiro.
Debemos remontarnos al año 1964, cuando un grupo de amigos se reunió para preparar una comida popular en la que el pulpo fue el protagonista principal. Desde entonces, esta celebración se lleva a cabo cada año para homenajear no solo al cefalópodo, también a otros productos típicos de la gastronomía gallega como las empanadas y el pan de Cea. Pero el pulpo por encima de todo.
Récord en la edición de 2022
Calidad pero también récords. En este sentido, O Carballiño volvió a convertirse en el 2022 en referente mundial de los eventos gastronómicos, con una Festa do Pulpo que superó las expectativas de afluencia y mejoró los datos obtenidos en la última celebración, en 2019, antes de que la pandemia provocada por el covid obligara a suprimir este tipo de actividades. Ya desde primeras horas del día, el movimiento de personas y de vehículos desde el casco urbano hasta el Parque municipal fue constante, colapsando por momentos la circulación. Así, la organización cifró en más de cien mil los participantes que acudieron durante todo el fin de semana a la villa y que degustaron alrededor de ciento sesenta mil raciones del cefalópodo, que corresponden a setenta y ocho mil kilos distribuidos por las sesenta pulperías de Arcos, repartidas entre el casco urbano y el parque.
Poder de atracción
A la sexagésima edición llegó el año pasado, en el que estrenó la catalogación de Interés Turístico Internacional. Una catalogación que confirma el poder de atracción que este evento genera más allá de las fronteras gallegas. Un manjar, el pulpo, cuyas ventajas destaca Miguel Santalices, presidente del Parlamento de Galicia y médico de profesión. “O pulpo é bo para o corazón porque non ten colesterol, prevé de certos cancros e é un bó antídoto para os estados de desánimo, sobre todo porque estamos a saír da pandemia”, refirió.
Quizá la modalidad más extendida a la hora de cocinar el pulpo sea la conocida como ‘A feira’, un plato muy especial en Galicia ya que es un clásico que se encuentra habitualmente en las distintas fiestas y ferias a lo largo y ancho del territorio gallego, sin importar que sea puerto de mar o zona de interior.
Aunque aparenta ser una receta sencilla, lo cierto es que tiene su miga, pues variará mucho el resultado dependiendo de la calidad del pulpo pero también de su forma de cocción, un plato sin duda que compite en fama y tradición con otro tradicional de esta tierra, la merluza a la gallega, y que se ha convertido en tan algo tan famoso a nivel internacional como el gazpacho andaluz.
Patatas, aceite, pimentón
En Galicia, tradicionalmente, el pulpo se servía sin cachelos, las famosas patatas cocidas gallegas, si bien hoy día es habitual incluso allí acompañarlo con ellas. El aceite y el pimentón son otros dos ingredientes básicos.
