Arturo González Estévez y Benjamín Caramés Sánchez defienden a los dos investigados por el tiroteo de Maceda. El primero al presunto autor de los disparos, y el segundo al conductor del vehículo, quien acaba de pasar de testigo a investigado.
Arturo González Estévez, defensor del presunto agresor
“El juez considera que no hay pruebas suficientes para imputarle la comisión del hecho”
Arturo González, abogado del principal sospechoso, aseguró ayer que se ha levantado el secreto de sumario y que el juez ha dejado en libertad provisional a su representado “porque considera que no hay pruebas suficientes para imputarle la comisión del hecho. El fiscal pidió el ingreso en prisión provisional, pero su señoría se negó, consideró que no. Y lo dejó en libertad con una orden de alejamiento de la víctima”, explicó. El principal investigado se negó a declarar, y según González, “ahora continúa la instrucción y su señoría acordará la práctica de las diligencias de pruebas que considere oportunas, a petición del fiscal, y veremos lo que pasa en estos días y en estas semanas. La presunción de inocencia está clara, ya que no ha sido identificado por nadie. La víctima aún no ha prestado declaración en sede judicial y no sabemos exactamente lo que va a decir”, añadió.
Benjamín Caramés Sánchez, abogado de oficio del segundo investigado
“Houbo un desprazamento o día dos feitos a Maceda e o que conducía o coche era o meu representado”
Benjamín Caramés, abogado de oficio del segundo investigado, opina que “hai que ter moita cautela nesta fase da instrucción, sobre todo, para respetar o principio de presunción de inocencia e gustaríame non aportar demasiada información”, dice. “Eu creo que o meu cliente non ten nada que ver cos feitos e non sei se hai unha figura xurídica que encaixara, como encubridor ou cooperador necesario, pero autor do delito, non. Esa posibilidade descartámola”, asegura el letrado. “O meu representado primeiro declarou como testemuña e despois como investigado. Houbo un desprazamento o día dos feitos a Maceda e o que conducía o coche era o meu comitente, pero non ten nada que ver coa autoría. De feito, tivemos unha proba indiciaria que é a declaración da víctima, que non o recoñeceu nin o sitúa no escenario dos feitos”, señaló.
