Aunque hasta ahora se desconocía que hubiera más implicados en el tiroteo de Maceda que hirió en la cara, el abdomen y el tórax al empresario ganadero David Rodríguez, conocido como “Choupi”, hay un segundo investigado. Inicialmente, fue llamado a declarar como testigo, pero finalmente lo hizo también como investigado. “Yo le recomendé que no declarara para evitar caer en incoherencias futuras, pero él insistió en declarar ante el juez de guardia”, señaló su abogado de oficio, Benjamín Caramés, que asegura que el día de los hechos hubo un desplazamiento a Maceda y que quien conducía el coche era su representado. “No contribuyó, solo llevó a un amigo a Maceda, pero sin saber sus pretensiones. No es autor, podría ser considerado cooperador necesario o encubridor porque, al enterarse del intento de homicidio, tendría que haberlo denunciado”, explicó Caramés.
Este segundo investigado, un hombre de unos 40 años, que ayer vestía cazadora azul, pantalón negro y botas de montaña, declaró ante el juez que, el día de los hechos, llevó en su coche al principal sospechoso desde Pereiro a Maceda y, una vez allí, se separaron y desconoce qué hizo en este intervalo de tiempo. En el viaje de vuelta, el hasta ayer detenido estaba, según el declarante, “tranquilo, ni agitado ni sudoroso”, como se supone que debería estar alguien que cree que ha cometido un homicidio o asesinato.
El siguiente paso en el proceso es la declaración en sede judicial de la víctima. “Estamos esperando y, según nos dijo el juez, creemos que será en breve”, indicó Caramés.
