JUICIO

El acusado de matar a Milia no padece enfermedad mental

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photo_camera Alexandru Marius Luca, a la salida del juzgado.

El juez volvió a declarar concluso el sumario tras practicar las pruebas aceptadas por la Audiencia

Transcurridos algo más de tres años del crimen que le costó la vida al farmacéutico jubilado Tomás Milia en su propio piso de la céntrica calle Curros Enríquez, el titular de Instrucción 1 acaba de dictar auto de conclusión de sumario. Es la tercera vez que lo hace a lo largo de la tramitación del caso. El magistrado da por finalizada la instrucción en un auto con fecha de 16 de noviembre y, esta vez, parece que será el definitivo porque ya se practicaron todas las pruebas que acordó la Audiencia a petición del fiscal y la defensa y que no habían sido consideradas pertinentes por el instructor.

Dos médicos forenses examinaron al inculpado, Alexandru Marius Luca (21 años), el 22 de julio y el día 4 de este mes para determinar su estado mental, según había reclamado su abogado, Eduardo Mazaira, en tanto que en 2014 intentó autolesionarse en prisión arrojándose desde el tejado de la capilla del penal.

Los peritos concluyen que no aprecian patologías psiquiátricas en el joven en el transcurso de las entrevistas ."No se aprecia en el informado deterioro cognitivo ni alteraciones de la memoria, atención ni sensoropercepción, conservando sus capacidades cognitivo-volitivas en el momento de la entrevista", recoge el informe. El procesado, en esos exámenes, aseguró que era consumidor diario de cannabis desde que tenía 14 años pero, según los peritos, "no consta en la documentación médica aportada ni existen datos que acrediten este hecho". También refirió que, antes de su ingreso en la cárcel, consumía ocasionalmente cocaína (vía inhalatoria) y psicoestimulantes.

Los forenses del Imelga de A Coruña recogen que el joven es capaz de narrar un relato coherente de los hechos que se le imputan, aunque muestra algunas lagunas. "Refiere que pudo haber consumido cannabis y alcohol antes de los hechos pero no existen datos objetivos que lo acrediten", dicen textualmente.

A partir de ahora, las acusaciones, tanto el ministerio fiscal como los sobrinos de fallecido así como su viudo, deberán presentar sus escritos de acusación por cuatro delitos: homicidio/asesinato en concurso con un delito de incendio y un robo con violencia. Además, se le imputa atentado a agente de la autoridad por golpear con el turismo que conducía a un policía que le dio el alto.

Según se recoge en el auto de conclusión de sumario, Alexandru Marius Luca discutió con el farmacéutico. El propio procesado explicó en su día que la razón fue el precio acordado por los servicios sexuales contratados por la víctima en la noche del 4 de octubre de 2013. Asegura el juez que, en ese contexto, el joven acabó con la vida de Tomás Milia tras propinarle dos puñaladas en el cuello y otra en el vientre para acto seguido huir del domicilio con varios relojes de valor. Una vez en la calle -detalla el auto- "se vio obligada huir de la policía, llegando a golpear a uno de los agentes".

Posteriormente, regresó a la vivienda de la víctima para colocarla en la bañera y lavarla con lejía. Añade el juez que finalmente "plantó fuego a la vivienda, generando un grave riesgo para todas las personas que habitaban en el inmueble, con la intención de borrar las huellas que pudiera haber dejado". Por todos estos hechos, las peticiones de prisión de las acusaciones superarán los 20 años de prisión.

Actualmente, el joven está en prisión preventiva en la cárcel de Teixeiro, en A Coruña. En varias ocasiones, la Audiencia denegó su salida por riesgo de fuga antes de la celebración del juicio. 

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