El alza salarial permitió a los ourensanos recuperar poder adquisitivo en 2023

Los salarios subieron más que los precios en 2023 y los trabajadores ourensanos lograron ganar poder adquisitivo por fin el año pasado, tras dos años de fuertes pérdidas del poder de compra por las alzas inflacionarias de 2021 y 2022. Los sueldos pactados por sindicatos, plantillas y empresas incluyeron unas revalorizaciones salariales que permiten sacar cabeza a unos trabajadores que siguen aún muy lejos de recuperar todo lo perdido en los dos años anteriores.

Las empresas ourensanas afrontaron el pasado año una necesaria revisión de salarios que se convirtió en la más alta de la historia en la provincia desde la registrada en 2001, otra etapa de fuerte presión inflacionaria tras la entrada de España en la zona euro, que tiró los precios hacia arriba.

Según los datos de convenios colectivos depositados ante el Ministerio de Trabajo, el 2023 se cerró con un nuevo convenio pactado para 26.602 trabajadores ourensanos de la empresa privada, que tuvieron un incremento salarial medio del 4,44% tras aplicarse en 4.654 compañías.La inflación se moderó y marcó una media del 3,1% en la provincia, lo que generó un aumento del poder adquisitivo medio entre los trabajadores sometidos a convenio del 1,34%. No se registraba un alza salarial tan alta desde 2001, cuando fue del 4,53%, un año en el que el IPC fue muy alto, del 4,1%.

Subidas récord

Las mayores subidas se produjeron en los convenios de empresas, que firmaron la mayor subida de la historia, de un 5,68%. Fueron 14 compañías ourensanas las que sellaron con los trabajadores y agentes sociales un nuevo convenio de aplicación ya el año pasado, por lo que esta subida afectó a 1.252 trabajadores. Por otra parte, los convienes sectoriales -se firmaron siete- afectaron a 25.350 personas, son los más cuantiosos, y tuvieron alzas del 4,38%.

El esfuerzo empresarial queda patente, ya que no solo realizó la mayor subida de sueldos en 22 años, sino que Ourense fue la séptima provincia española con mayores aumentos (solo la superaron Bizkaia, Guipúzcoa, Salamanca, Murcia, Almería y Córdoba), muy por encima de la media española, que quedó en el 3,46%.

Pero las cifras siguen siendo insuficientes. Y es que los trabajadores ourensanos siguen sin recuperar la capacidad de compra que tenían antes del estallido de la pandemia. Así, desde 2020, con el estallido de la crisis covid y el posterior conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, los ourensanos han sufrido un encarecimiento de precios del 17,1%, mientras que los salarios actualizados en los convenios firmados en 2021, 2022 y 2023 apenas han supuesto una subida del 9,57%%, lo que deja un 7,55% de pérdida de poder adquisitivo para la masa laboral de la provincia.

La merma de poder de compra vivido durante 2021 y 2022 necesita mucho tiempo para poder recuperarse. El 2021, primer año de precios disparados, cerró con un incremento del 7,1% del IPC (Índice de precios de consumo), mientras que los sueldos por convenio solo subieron un 1,88%, lo que dejó una merma de más de cinco puntos porcentuales en el salario. El año siguiente, la inflación se mantuvo muy alta, en el 6,9%, y los salarios se revalorizaron apenas la mitad, un 3,25%, lo que produjo otro descenso del poder adquisitivo de más de tres puntos y medio porcentuales.

El SMI sube mucho más, pero tampoco cubre el aumento del coste de la vida

El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) sigue ganando terreno y experimentando alzas muy superiores a las firmadas en los salarios por convenio, El SMI se revalorizó un 8% en 2023 (4,44% de los convenios), un 3,6% en 2022 (3,25% de convenios) y un 1,6% en 2021, aquí sí por debajo del 1,88% de la negociación colectiva. En todo caso, el alza del SMI ha sido del 13,2% en estos últimos tres años, también una cifra insuficiente para cubrir la inflación, que se ha situado en el 17,1%. La nueva subida del 5% acordada por Gobierno y sindicatos para 2024 permitirá acercarse un poco más.