El Paseo, la calle más emblemática de la ciudad, está a punto de sacar del olvido a uno de sus edificios más reconocibles. Se trata del inmueble número 12, en cuyos bajos se sitúa la histórica farmacia Cobián. De nuevo la iniciativa privada hace una apuesta para poner en valor el patrimonio construido. En esta ocasión es un inversor no residente en Ourense, aunque con orígenes en la provincia, el que ha adquirido el inmueble, salvo el local de la farmacia, y ahora prevé su rehabilitación.
En unos días entrará en el Concello de Ourense la solicitud de licencia de obra para desarrollar un proyecto firmado por los arquitectos ourensanos Alberto de Paula y Aurelio Outeiriño, encargados de darle la nueva vida al inmueble. Del proceso de comercialización se encargará en exclusiva Inmobiliaria Centro, que dirige Ramón Fernández.
Según la información que ha trascendido, el edificio albergará cinco exclusivas viviendas con la distribución de una por planta, quedando reservada la sexta para trasteros, también uno por piso. Los futuros moradores habitarán estancias de 150 metros cuadrados, distribuidos en tres dormitorios, dos de ellos tipo suite, salón, cocina, lavandería y tres cuartos de baño. Al recuperar la morfología del inmueble original los techos están a tres metros, lo que le confiere una sensación de espacio mayor. Todos los pisos darán a la fachada principal del Paseo y a la posterior, al interior de manzana.
En cuanto a los materiales, la promotora avanza que serán “de primera calidad, a la altura de un edificio de estas características”. Firmas como Porcelanosa aportarán sus últimas creaciones para una intervención que asumirá la constructora monfortina Esmon y la ourensana V&Q. Desde el punto de vista de los servicios, los pisos contarán con domótica y los últimos avances en equipamientos para el hogar.
Desde el punto de vista formal, el edificio conservará la fachada, siguiendo las pautas de protección que exige la normativa municipal y uno de los elementos más singulares será la recuperación de la galería de la fachada y que abarca a todas las plantas. En los bajos permanecerá la farmacia Cobián, pero ocupará provisionalmente otro local en la misma calle, si bien regresará a su actual emplazamiento una vez concluya la rehabilitación del edificio, que también alcanza a la propia farmacia. Según los cálculos que hace la empresa, las obras podrían comenzar a final de año y a la vuelta de dos años, aproximadamente, el edificio estaría ya listo para ser ocupado de nuevo.
