Una casa de Ourense se cuela en unos premios mundiales de arquitectura

Vivienda de Coles premiada.
photo_camera La vivienda de Coles.
Esta es la vivienda de Ourense que se encuentra en la lista de nominadas para recibir un premio de la web de arquitectura con más suscriptores del mundo

Una casa de Ourense ha logrado ser finalista en uno de los premios de arquitectura más prestigiosos, el premio Building of the Year, promovido por la web ArchDaily, la web de arquitectura con más suscriptores del mundo.

El estudio encargado de realizar el proyecto de la vivienda es Trespes.arquitectos, que se encuentra en A Coruña y lo dirigen los arquitectos Alberte Pérez Rodríguez, Enrique Iglesias Lima y Carlos Mosquera del Palacio. No sorprende que esta vivienda se encuentre entre las nominadas para lograr el premio, pues estos arquitectos gallegos ya han recibido varios premios, en 2012 recibieron el Premio Aplus de Arquitetura en la categoría de Arquitecturas efímeras y en 2016 el premio Gran de Area con la obra Espazo Lusquiños para a Mocidade entre otros.

La obra protagonista en esta ocasión es una casa "subterránea" construida en Ribela, en Coles. La idea del proyecto surgió por la singular petición de dos familias que decidieron compartir la parcela, por esta razón, el estudio Trespes decidió buscar en el proyecto la realización de una vivienda enterrada, creando así un nuevo espacio para la segunda residencia. El haber enterrado la vivienda supone un gran ahorro energético en lo que se refiere tanto a refrigeración como a calefacción ya que las capas de tierra que se encuentran sobre ella actúan como aislante térmico.

Sin título

Sin alejarse del modelo habitual de las terrazas que se encuentran en las riberas de los ríos Miño y Sil, el estudio se decantó por el esquema de las tradicionales casas gallegas, organizando los servicios en torno a un patio cerrado por muros. A este patio central se abren las diferentes estancias de la casa, que a su vez, se abren al resto de la parcela. La cubierta de la vivienda esta adornada por un manto vegetal, lo que permite disfrutar de las vistas del río Miño.

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