Tras el caso de la basura que arde en Ourense

La avenida de As Caldas número 3, donde el lunes volvió a arder un contenedor.
photo_camera La avenida de As Caldas número 3, donde el lunes volvió a arder un contenedor.

El número 3 de la avenida de As Caldas, en el barrio de A Ponte, lleva tres días siendo escenario de incendios en contenedores. El lunes, un nuevo episodio, obligó a reponer el depósito del papel. La Policía Local de Ourense busca a los autores

La Policía Local de Ourense busca desde hace seis días a los autores de la quema de varios contenedores en el número 3 de la avenida de As Caldas, en A Ponte. 

Los incendios se sucedieron de forma casi consecutiva: el viernes por la noche quemaron un bidón de residuos orgánicos, el sábado otros tres y el lunes por la noche, el  depósito del papel. En todos los casos, el aviso llegó al parque de bomberos a las 5,30 horas de la madrugada. 

Pese a que todavía se está estudiando cómo y quiénes prendieron las llamas, los servicios de emergencias aseguran que se trata de un acto vandálico

El último, la noche del lunes, fue detectado por una patrulla de la Policía Local que pasaba por las inmediaciones. Ya no había nadie en el lugar de los hechos, pero los agentes alertaron a los bomberos mientras vaciaban sus propios extintores y el fuego solo llegó a calcinar el contenedor azul (papel). Dos horas más tardes los servicios municipales acudían a reponerlo. 

El fuego de más gravedad ocurrió el sábado. Coches, negocios de la calle y tres bidones de basura se quemaron o llenaron de humo: un vehículo que llevaba dos días aparcado quedó inservible; reventó la cristalera de una tienda y  otro establecimiento registró daños en la persiana y el rótulo. 

Los bomberos de Ourense señalan que “la quema de contenedores va por temporadas. Hay meses en los que ocurre todos los fines de semana, pero sobre todo en el Casco Vello, lo que sucede en A Ponte es nuevo”. 

En solo tres días, el Concello se gastó cerca de 5.000 mil euros en la reposición de contendores de basura quemados.  Cada contenedor de residuos orgánicos cuesta 1.000 euros y los de papel y plástico 965 cada uno. Dado que se quemaron cinco unidades, el total ascendería a 4.895 euros en los nuevos cubos. 

Los contenedores de la ciudad terminaron hace dos años su ciclo de vida útil. El estado actual de muchos hace que los ourensanos se encuentren en “una situación límite de seguridad, estabilidad y no adaptada a la legislación vigente de accesibilidad”, según recogía un informe elaborado el 19 de  mayo de 2021 por el coordinador de Infraestructuras y Medio Ambiente del Concello. 

Pese a las reiteradas quejas de asociaciones de vecinos y hosteleros, son muchos los barrios que todavía tienen contenedores sin tapa, con ellas rotas o con agujeros.

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