El descenso de las cifras de casos activos se acelera en la provincia, que registraba este sábado 2.409 positivos, medio millar menos de los que contabilizaba una semana antes. Si bien durante el mes de enero las cifras de afectados por coronavirus se multiplicaron en cuestión de días, en febrero la tendencia ha dado la vuelta. "O descenso é importante nos últimos días, nos que estamos por debaixo de 100 novos contaxios, cando hai 10 días falábamos de 200 e moito", explica Félix Rubial, gerente del área sanitaria. El reducido número de positivos detectados en cribados es un síntoma, pero no es el único: "Tamén se ve nas probas que piden os médicos de Atención Primaria, hai moitísima menos sospeita diagnóstica que antes".
El ritmo de pruebas diagnósticas no ha frenado, pero sí la positividad. "Seguimos sendo a área que máis probas fai en relación á población protexida", destaca Rubial. En la jornada del viernes se realizaron en torno a 1.200 PCR, de las que el 8,7% resultaron positivas (un punto menos que el día anterior).
Bajan los hospitalizados
La presión asistencial derivada del covid también se reduce en la el área sanitaria, aunque a menor ritmo. La provincia contabilizaba ayer sábado un total de 162 pacientes covid hospitalizados, 10 menos que el día anterior. "O único que aumenta son os críticos, onde probablemente aínda non teremos alcanzado o pico, ou estarémolo rozando", avanza el gerente. La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y el servicio de Reanimación y Anestesia (REA) del CHUO atendían ayer a 17 enfermos contagiados, lo que supone el 30% de las camas disponibles para críticos en el centro hospitalario.
Pese a la elevada cifra de casos activos registrada durante la tercera (el pico se alcanzó el 29 de enero, con 2.989 positivos, más del doble del máximo contabilizado en abril), la presión hospitalaria no llegó a superar las cifras de ocupación de la primera ola. "Agora estamos diagnosticando a moita máis xente ca naqueles primeiros meses, de aí que as posibilidades de hospitalización entre os positivos sexan agora menores", señala Rubial.
La vacunación en residencias también juega un papel fundamental en la reducción de los ingresos. "Esta vaga arrincou cando xa tiñamos posta a primeira dose da vacina nos centros sociosanitarios, o que implica que, aínda que siga habendo contaxios, as complicacións sexan moitas menos e, polo tanto, as cifras de hospitalizados", apunta.
El avance de la campaña de inmunización, que continúa estos días entre los sanitarios de primera línea, permitirá que cada vez sea menor el número de contagiados que precisan ingresar a causa del virus.
Por municipios
La provincia registraba este sábado un total de 41 concellos con 10 o más positivos entre sus vecinos, lo que supone el 44% del territorio ourensano. En el otro extremo, 13 municipios no contabilizaban ningún caso activo en la última jornada.
Las localidades más afectadas, con la ciudad a la cabeza, continúan con una tendencia a la baja de las cifras de positivos, en la línea con lo observado en los últimos días. En la urbe los positivos cayeron en 60, de los 896 del viernes a los 839 de ayer; Carballiño contabiliza 109 (la misma cifra); Xinzo, 102 (13 menos); Verín, 91 (30 menos); Barbadás, 79 (11 menos), y O Barco, 58 (2 menos).
Las restricciones, en vigor en toda la provincia desde hace semana y media, comienzan a dar sus frutos: el número de concellos sin ningún contagio ha aumentado en las últimas jornadas, hasta los 13 de ayer. Al listado, en el que Entrimo, Gomesende, A Teixeira o Vilariño de Conso se encuentran desde el inicio del año, se han sumado otros municipios como O Irixo, Nogueira de Ramuín, O Bolo o Beariz, entre otros.
