Ourense
Tradición, claveles y sepultura
Los cementerios de la provincia viven estos días jornadas de gran afluencia, en las que la gran mayoría de las familias acuden a visitar a sus seres queridos y engalanar su recuerdo con ramos de flores. También es una época en la que se extrema su cuidado, y en la que se hace balance sobre su estado, y en ese aspecto los ourensanos destacan por su alto nivel de saturación, que los coloca a la cabeza de Galicia en este sentido. Según los datos del Ministerio para la Política Territorial, los cementerios de la provincia están de media al 80% de su capacidad total, superando los registros de A Coruña (47%), Lugo (75%), y Pontevedra, donde asciende al 62,2%.
La situación es especialmente preocupante en Beariz y Arnoia, ambos al 98% de su capacidad total, además de otros territorios que superan el 90%, como son Larouco, Porqueira, Padrenda, Coles, Os Blancos, Sarreaus, Paderne de Allariz y Piñor. En el otro extremo, el concello con más disponibilidad en sus cementerios es Sandiás, con un 40%, que lo posiciona como el único de la provincia con más de la mitad de sus plazas disponibles.
La Diócesis de Ourense no ve preocupantes estos datos de ocupación, como resalta su delegado de Patrimonio, Luis Manuel Cuña, quien recuerda que cuando es necesario “se van solicitando las ampliaciones pertinentes a la Dirección General de Patrimonio”. Además, explica que estos datos tienden a sobrestimar la saturación real, ya que “muchas veces las familias hacen nichos familiares con varias plazas”, que se contabilizan como ocupados aunque realmente no lo estén. También señala que la tendencia de la provincia es a perder población, por lo que la necesidad de sepulturas se prevé menguante.
Otra de las peculiaridades de los cementerios ourensanos, que se extiende a todos los gallegos, es su alta proporción de pertenencia a la Iglesia. Un 90% de los cementerios de la provincia son de titularidad eclesiástica, mientras que la media nacional es del 20%, al tiempo que los de propiedad municipal ascienden al 75%.
Cuña afirma que esto responde a la “tradición”, por la que en Galicia los cementerios se ubican en las inmediaciones de las iglesias. “Es algo típico nuestro, antiguamente los religiosos eran los únicos cementerios que existían, no había cementerios civiles”, manifestó.
Muchos de estos camposantos se encuentran dispersos por el rural de Ourense, territorios que en otra época gozaron de más población. Por eso los vecinos que se fueron acuden a su lugar de origen en fechas como la de Todos los Santos para visitar a sus seres queridos. El titular de patrimonio considera que esta tradición se mantendrá debido al vínculo con los orígenes. “La gente sigue muy apegada a su propia tierra, a su pueblo natal. Yo creo que incluso en aquellos pueblos donde no haya población el cementerio estará siempre allí y las familias seguirán yendo a visitarlo, al menos en fechas como esta”, concluyó.
La provincia de Ourense, a la cola en la firma de testamentos
Los ourensanos son los que menos prisa tienen por formalizar sus últimas voluntades de toda Galicia, o al menos eso dicen los datos. Según los registros del Colexio Notarial de Galicia, en la provincia se formalizaron en el primer semestre del año un total de 2.563 testamentos, una cifra inferior a los que se rubricaron en A Coruña (11.161), Pontevedra (8.988) y Lugo (3.254).
El primer semestre de 2022 tuvo una actividad ligeramente superior a la de años anteriores, ya que entre enero y junio del año pasado se firmaron 2.229, mientras que en el mismo periodo de 2020 fueron 1.644.
Los notarios gallegos recuerdan que “facer testamento é recomendable a calquera idade, porque achega seguridade xurídica, garante o respecto á vontade e intereses do testador e contribúe a evitar problemas sucesorios entre os posibles herdeiros”.
Para formalizar uno, agregan, “basta con acudir co DNI perante un notario, que de modo gratuíto informará e asesorará xuridicamente ao testador”.
