HISTORIA DE UN EMBALSE

La central de Velle cumple 50 años en el paisaje del Miño

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photo_camera Las obras se iniciaron en 1962 y en la foto se puede ver, en primer término, la propia obra y al fondo, los barracones de los trabajadores.

La obra, construida en pleno desarrollo hidroeléctrico, comenzó en 1962 y concluyó cuatro años después 

El 7 de Junio de 1966, en la Junta General de Accionistas de FENOSA, su presidente, don Pedro Barrie de la Maza, Conde de Fenosa , anunciaba a los accionistas la puesta en marcha el día 1 de ese mes de la nueva Central del embalse de Velle en Ourense. Y eso fue todo. No hubo acto de inaguración oficial, ni bendición eclesiástica ni visita de Franco. Velle se puso en marcha cuatro años después de que comenzaran las obras, exactamente en Agosto de 1962. Eran años, los sesenta, de plena expansión de las centrales hidráulicas por todo el país y especialmente en Ourense. La concesión de la obra de Velle se la disputaron durante doce años dos empresas: FENOSA e Hidroeléctrica Española . Ganó FENOSA, que construía al mismo tiempo en el bajo Miño, los embalses de Velle, Castrelo y Frieira y se planificaba la ampliación del histórico embalse de Las Conchas.

La obra del nuevo embalse estuvo a cargo de la empresa Dragados cuyo delegado en Ourense era Felipe Mendaña, ingeniero experto en túneles , con mas de 1.500 personas trabajando. Como era habitual en ese tipo de obras , la empresa monto a pie de obra, unos barracones en los que alojar a los trabajadores procedentes la mayoría de distintas zonas de la provincia. Se trabajaba día y noche. El jefe de encofradores era Aurelio,con experiencia en la obra de Belesar, el almacenero (encargado de controlar los materiales de obra) Montes Vila y un “listero” se ocupaba del control de personal. La empresa ourensana Rogelio Fernández realizaba los trabajos metálicos de los que era responsable Antonio Rodríguez, quien presidiría años después “C.D. Orense” y posteriormente sería asesinado en Marbella.

No hubo expropiaciones- lo que explica que su construcción no resultara conflictiva como ocurría en Castrelo de Miño, que se construía al mismo tiempo- y sí compra de terrenos a propietarios de la zona entre los que destacaba el militar y concejal Blanco Guerra, propietario de la finca “La Batundeira”, de la que se extraía la piedra utilizada en la obra . A pesar de estar situada en una zona muy poblada, esta apenas se vio afectada por el embalse por no encontrarse en las orillas del río.

El ingeniero de Caminos, Ángel Carreño, codirector y responsable de la construcción de Velle, recuerda en sus Memorias aquellos años: “Las obras se llevaron a cabo con gran ritmo, siendo fundamentales las dos ataguías circulares que se hicieron para: por una parte desviar el río Miño por el resto del cauce, y por otra parte para construir una parte de la presa dentro de la ataguía. Tuvimos importantes inundaciones en invierno, pero las obras se terminaron felizmente". Carreño destaca en sus recuerdos el hecho de que solo hubiera un accidente grave durante la obras. Fue la muerte de un buzo venido de Vigo para localizar una avería y que falleció absorbido por la corriente.

Ademas de la presa, el conjunto incluye un edificio que alberga la subestación, proyectado por Juan Castañón de Mena –posteriormente Ministro del Ejercito-, autor también del edificio de Castrelo de Miño. En la actualidad desde ese edificio se controlan todos los embalses de Galicia y León propiedad de Gas Natural-Fenosa y desde este año todos los de España, lo que da categoría nacional al pequeño embalse de Velle

Todos los meses el fotógrafo local de origen alemán Screch, seguía con su cámara la marcha de las obras dejándonos un interesante archivo fotográfico de la misma . Barrié controlaba todas las semanas los avances de la obra. Viajaba en su Rolls desde Coruña o Madrid, se alojaba en el chalet propiedad de la empresa muy próximo a la presa y antes de acostarse llamaba a Madrid para informarse de cómo iba la Bolsa.

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