El Concello de Ourense no apostó por soluciones para el cierre del Museo Municipal -al contrario, lo clausuró por decisión del alcalde a pesar de que recibía 20.000 visitas al año-. El caso del Arqueolóxico es bien distinto porque hay voluntad: funciona en una sede provisional -el claustro de San Francisco- que hace su particular tetris para mantener viva su actividad, con la clásica “Peza do Mes” y visitas guiadas, entre otros proyectos. El Día Internacional de los Museos en la ciudad se limitó al interés del Arqueolóxico en seguir promoviendo iniciativas: hubo un taller en el claustro de San Francisco y una visita a los laboratorios de restauración que hay en el barrio de A Carballeira.
El Día Internacional de los Museos continúa hoy para los promotores del Arqueolóxico, ya que se repetirá un taller de arqueología experimental, con el que los asistentes viajaron hasta la Edad de Bronce y conocieron la cultura material de la época. También volverá a hacerse una visita guiada al laboratorio del Museo, en un edificio de A Carballeira en el que trabajan los restauradores.
Incomprensible
El cierre del Museo Municipal generó manifestaciones y quejas de los artistas: entre ellos los que formaban parte de la colección fija. Sin embargo, desde octubre de 2021, las puertas de la rúa Lepanto no volvieron a abrirse para los visitantes. Es habitual que los turistas pregunten por el Museo y son indicados hasta la Sala Valente, un “engaño” que hasta el propio Concello deja claro en un cartel en el Municipal. En el letrero señala el traslado de la programación, pero no es cierto, ya que la Sala Valente tiene su propio calendario de muestras. En la rúa Lepanto aún luce otra mentira: Concejalía de Cultura, un área que ya no existe porque el actual gobierno local la sustituyó por la concejalía de Artes e Festexos.