Tras dos meses sin tener que pasar por taquilla, los conductores que dejan sus vehículos en zona azul y los usuarios del transporte público tienen desde este lunes que volver a pagar por estos servicios, al decretar el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, la recuperación de la normalidad en ambos servicios, que operan en precario desde hace años generando importantes incomodidades a los usuarios.
Tras aprovechar la suspensión de la ORA y del cobro en el transporte público para acondicionar los parquímetros y preparar los autobuses, la entrada en la fase 2 de la desescalada y la mayor movilidad que se aprecia en la ciudad han llevado al gobierno municipal a devolver la normalidad.
Con todo, Jácome anuncia que el pliego para renovar la concesión de la ORA se está perfilando para poder modernizar un servicio que se ha quedado obsoleto y que aplica las tarifas y las multas más elevadas de las ciudades gallegas. El alcalde promete que se podrá pagar con el móvil o habrá lector de matrículas, entre otras cosas.
Mientras, el autobús urbano sigue esperando por la aprobación del reglamento del transporte de viajeros, paso imprescindible para sacar a licitación la nueva concesión y acabar con más de cinco años de precariedad, con una flota y unas rutas que se han quedado obsoletas.
