La provincia sigue a la cola de Galicia en cuanto a compraventa de vivienda protegida, superada ampliamente por las otras provincias. El acumulado de enero a octubre contabiliza 72 ventas de este tipo de inmuebles en Ourense, lejos de las 121 que se dieron en Lugo, de similar población, y a mucho distancia de las 205 de A Coruña o las 226 de Pontevedra.
Los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística sobre transmisiones de derechos de la propiedad así lo corroboran. También muestran que las 72 ventas de viviendas protegidas representan un número histórico que no se alcanzaba desde 2010. Es una cifra muy lejana, eso sí, del pico máximo de 187 compraventas que se registró en 2008. Y que aún es insuficiente para salir del último vagón en este ámbito.
Ourense es colista en el mercado inmobiliario, y como tal, se nota en cuanto a vivienda protegida. En la provincia se vendieron 1.559 viviendas en los diez primeros meses de 2022. De cada 156 propiedades que se vendieron de media mensualmente, solo 7 pertenecían al régimen de protección oficial. Es una proporción del 4,6%, superior a la media de la comunidad, de aproximadamente un 3,5%.
La repercusión de las compraventas de vivienda protegida solo es superior a la ourensana en el mercado inmobiliario lucense, donde representan un 6,4% del total. Por el contrario, en Pontevedra son el 3,8% de la suma de operaciones de la provincia, y en A Coruña, el 2,4%. A pesar de ello, el peso de las compras de inmuebles protegidos en Ourense dentro del total gallego apenas alcanza el 11,5%. Este total, la suma de todas las provincias, asciende a las 624 compraventas.
Moderada recuperación
A la luz de los datos del INE se puede constatar una moderada recuperación de las operaciones comerciales con viviendas protegidas; enmarcada, a pesar de todo, en esa distancia al resto de provincias. Quedan atrás los tiempos de la crisis económica, con años como 2014, en el que apenas se vendieron 31 viviendas protegidas en el acumulado de enero a octubre. Fue el peor año en volumen de compraventas en Galicia. En los mismos meses pero en el año de la pandemia, 2020, en Ourense solo se compraron 38 viviendas protegidas. El dato es muy inferior al de Lugo en el mismo periodo, 108, o el de Pontevedra, 179.
Las viviendas protegidas son aquellas que, como su nombre indica, reciben la protección de la Administración pública a través de subvenciones. A cambio, deben cumplir una serie de requisitos, asumir limitaciones de precio y seguir una normativa específica que regula su uso y las transacciones comerciales que se pueden llevar a cabo con ellas. Solo se pueden emplear como residencias habituales y se debe comunicar su venta o alquiler, operaciones para las que se contemplan varias limitaciones.
