El Concello reajusta el tráfico en el entorno de la intermodal

La próxima apertura de la estación de autobuses que servirá como puesta de largo del complejo intermodal de A Ponte ha llevado al Concello de Ourense a tomar la decisión de reajustar el tráfico en el entorno de las terminales, con el objetivo de mejorar la seguridad y garantizar la fluidez del tráfico.

Según trasladaron ayer desde el consistorio, cinco calles pontinas cambian desde mañana de sentido, al entender la Concejalía de Tráfico que la zona ganará así en agilidad ante el esperado incremento de vehículos. En concreto, las vías afectadas por la decisión son las comprendidas entre las calles Eulogio Gómez Franqueira y San Rosendo.

Así, las rúas San Paio, Francisco Blanco y el último tramo de San Rosendo pasarán a ser de sentido único hacia Eulogio Gómez Franqueira, mientras que San Pedro de Mezonzo y Beato Sebastián Aparicio servirán para llegar desde la calle más próxima a la estación hasta la rúa San Rosendo.

Los cambios, que entrarán en vigor mañana domingo, se completarán con una intervención el lunes para instalar una nueva red semafórica en toda la zona, "que contribuirá a fomentar a seguridade viaria na contorna da estación", explican fuentes municipales.

La afectación al tráfico ha sido uno de los argumentos más recurrentes entre los críticos de la nueva estación de autobuses, entendiendo que supondrá una saturación de todo el entorno, algo que niegan desde la Xunta al explicar que todos los estudios reflejan la viabilidad del proyecto integrado de A Ponte.

La apertura de la nueva estación de autobuses se ha retrasado unos días respecto al plazo previsto, hasta el 6 de febrero. Según explicaban recientemente fuentes de la Consellería de Infraestructuras, las lluvias de mediados de enero retrasaron ligeramente la entrega de la obra, alterando ligeramente el cronograma que manejaba la UTE Extraco-Taboada y Ramos, que contaba con que a finales de enero se pudiese entregar la obra. La inversión en la infraestructura supera los tres millones y debe completarse con la puesta en servicio del aparcamiento subterráneo, que no se espera hasta finales de primavera.