La situación de los incendios forestales no deja de mejorar en la provincia, y es que a las 20,30 horas del lunes se daba por controlado el fuego más grande de la historia de la provincia, el originado el pasado jueves en la parroquia de Riodolas, en el municipio de Carballeda de Valdeorras, que se ha llevado por delante, según las primeras estimaciones, a más de 10.500 hectáreas. La situación en Oímbra permanece estable, con el foco de Rabal controlado tras quemar 2.100 y los de Videferre y San Cibrao extinguidos (afectaron a 919 y 370 respectivamente). Por último, sobre las 18,40 de ayer también se daba por estabilizado el fuego de Pradoalbar, en Vilariño de Conso, por lo que ya no quedan fuegos activos en la provincia.
Son 12 los días que han pasado desde que el día 14 los rayos de una tormenta provocasen muchos de los focos que han arrasado casi 20.400 hectáreas de monte provincial. Así, cada uno de los tres principales incendios ha tenido su propia evolución.
VALDEORRAS
Este incendio nació a las 22,09 horas del jueves 14 de julio y, en apenas un día, ya se había llevado 500 hectáreas, adquiriendo la categoría de Gran Incendio Forestal (Gif). Pero el punto crítico llegó entre la tarde del domingo y la madrugada del lunes. Las fuertes rachas de viento reavivaron unas llamas que se daban por controladas y obligaban a los primeros desalojos, en O Alixo, Vilariño, Santigoso, Soulecín o Santa Mariña. Cerca de 200 vecinos debían abandonar sus casas. El lunes el fuego arrasaba 12 construcciones en Candeda (Carballeda); 15 casas en Alixo y una vivienda en Éntoma; y al menos media docena en el concello de Rubiá, repartidos entre los núcleos de A Veiga do Cascallá y O Castelo. Además, también se producían cortes en carreteras y vías de tren.
El martes ya eran 7.500 hectáreas calcinadas en este incendio y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó la zona. El miércoles, el incendio entraba en los libros de historia, al alcanzar las 10.000 hectáreas afectadas. Además, ese mismo día el pleno de O Barco solicitaba la declaración de zona catastrófica y alcanzaba la superficie que sigue afectada a día de hoy: 10.500. Por último, a las 20,30 horas del domingo los servicios de extinción conseguían estabilizar el incendio, que quedó controlado justo un día después.
El momento más crítico de este incendio se vivió a comienzos de la semana pasada, cuando cerca de 200 personas tuvieron que abandonar sus casas por la amenaza del fuego, que terminó acabando con más de 30 edificaciones de diferentes núcleos. Por el momento, es la única comarca de la provincia que ha solicitado que se la declare zona catastrófica.
PRADOALBAR
El fuego se originó sobre las siete de la mañana del viernes en el Parque Natural do Invernadoiro. El domingo ya se contaban por 200 las hectáreas afectadas, cifra que ascendió hasta las 1.800 en tan solo 24 horas y se disparó hasta las 5.200 que se contaban el jueves. Si bien este fuego no ha puesto casas en peligro, es el más difícil de controlar, ya que solo se puede acceder por medios aéreos al no existir caminos dentro de la reserva. Ha sido el último en estabilizarse, a las 18,40 de ayer, y se ha llevado por delante más de 6.500 hectáreas.
Ha sido el último en estabilizarse, a las 18,40 horas de ayer. Ha sido el más complejo de abordar para los servicios de emergencia, ya que ha afectado a gran parte del Parque Natural do Invernadoiro, una reserva virgen en la que no hay accesos por tierra y los brigadistas tenían que desplazarse en helicóptero para poder combatir las llamas.
OÍMBRA
El primero de los tres focos en aparecer fue el de Videferre, a las 19,15 horas del jueves, que fue controlado a las pocas horas, pero que se reprodujo el sábado y volvió a descontrolarse. El domingo se declaraba la situación 2 de emergencia y aparecía el segundo de los focos, el de San Cibrao. El lunes llegaba de Portugal el tercero de los focos, el de Rabal, e inmediatamente se activaba también la situación 2, que desaparecería ese mismo día. Así, el primero de los focos en ser estabilizado fue el de Videferre, a las 20,25 horas del miércoles. Horas después, también se estabilizaba el foco de San Cibrao. A día de hoy, el fuego de Rabal continúa controlado desde el mediodía del domingo, tras calcinar 2.100 hectáreas. Mientras, el incendio de Videferre se extinguió a las 10,30 horas del domingo y el de San Cibrao lo hizo a las 21,40 horas del mismo día.
La convergencia de tres focos diferentes puso en jaque a vecinos de algunos núcleos de este municipio. Fue necesario activar la situación 2 de emergencia por la cercanía del fuego a las casas en las jornadas del domingo y del lunes. A día de hoy, Videferre y San Cibrao están extinguidos, mientras que Rabal continúa controlado desde el mediodía del domingo.
