Ourense acogió en dos años a medio millar de refugiados ucranianos

Llegada del primer contingente de ucranianos, el 13 de marzo de 2022 en Maceda.
photo_camera Llegada del primer contingente de ucranianos, el 13 de marzo de 2022 en Maceda.
Dos años después de la llegada de los primeros, quedan 42 en los programas de acogida y en 2023 se empadronaron 17

Las certezas en situaciones inestables son complejas de mantener. El 24 de febrero de 2022 la población ucraniana fue invadida por Rusia y entró en un tiempo marcado por la incertidumbre y la guerra. Días después, el 13 de marzo, llegó a la provincia, concretamente a Maceda, un primer contingente de refugiados integrado por 11 mujeres y 9 menores. Los ucranianos que salieron creyeron que la estancia fuera de su país sería breve. Dos años después, nada ha cambiado, salvo la confianza en un fin próximo del conflicto. Esta larga duración es una de las causas de la variación en el número de la población ucraniana en la provincia.

El interés informativo por el conflicto se ha ido diluyendo a la par que las cifras de empadronamiento en Galicia. En Ourense cayeron de 59 en 2022 a 17 en 2023, según el INE. Es la provincia donde menos empadronamientos se produjeron. En 2022, A Coruña contabilizó 986; Pontevedra, 699 y Lugo, 176; en 2023 las cifras fueron 185 empadronamientos en A Coruña, 68 en Pontevedra y 31 en Lugo.

En Ourense, el mes con mayor número de ucranianos empadronados fue abril de 2022, con un total de 26 personas. En 2023, solo se producen empadronamientos en seis meses, siendo marzo el que mayor número contabilizó, con siete. Noviembre y diciembre se cerraron sin ningún registro en el padrón. Estos datos, explica el INE, desde el 31 de marzo de 2022 son estimaciones a partir del padrón continuo y provisionales.

El idioma ha sido la principal barrera y también la prioridad para la población ucraniana. Es el primer paso para poder obtener un empleo. Los datos acumulados de escolarización en enseñanzas no universitarias de la población desplazada a partir del conflicto son volubles. El 7 de abril de 2022 se produjeron 64 escolarizaciones, el 31 de diciembre de ese mismo año, 138, y el 7 de noviembre de 2023 (último dato registrado) contabilizó 100.

En lo que respecta a los registrados en el Servicio Público de Empleo, en agosto de 2022 se contabilizaron 38 refugiados en demanda de empleo y el 31 diciembre de 2023, el número era 26.

La mayoría de los que llegaron a España desde Ucrania se han acogido al programa de Protección Internacional del Ministerio de Inclusión que, entre otras entidades, gestiona Cruz Roja. En Ourense, desde el inicio, la organización atendió a unas 500 ucranianas. Ohiane García, responsable del programa, señala que “en este tiempo hay quien ha salido del programa porque ya no necesita nuestra ayuda y quien nunca estuvo en él. Del primer recurso de emergencia, también hubo gente que abandonó porque volvió a Ucrania, cambió de provincia o se reconvirtió a segunda fase”. Actualmente, “de los 500 atendidos, quedan 35 en segunda fase y 7 en primera”. Explica la diferencia entre una y otra: “La primera se pone en marcha cuando llegan. Son unos seis meses en los que se trabaja con los recursos del programa. En la segunda ya están en pisos de alquiler, viven de manera autónoma, aunque sigan con ayuda de Cruz Roja. El perfil sigue siendo mayoritariamente madres con hijos menores”. García destaca que ahora se enfrentan a un cambio de mentalidad. “Los refugiados de Ucrania, a diferencia de otras nacionalidades, no tenían la idea de establecerse aquí. Pensaban que iban a volver pronto. Ahora hay que cambiar y pensar en hacer la vida de una manera diferente. Hay que tomar decisiones y eso es complicado”.

Te puede interesar