Los cinco funcionarios que a media mañana de ayer estaban en la oficina del Juzgado Social 1 fueron desalojados tras trascender que una persona adscrita a ese órgano judicial, que se encuentra en buen estado, había dado positivo en el test de anticuerpos para coronavirus (pendiente de una PCR para saber si está infectada o ya lo estuvo de forma asintomática o leve).
Esta incidencia fue comunicada por parte del juez decano, Leonardo Álvarez, tal como él confirmó, a los trabajadores de ese órgano judicial pero también al TSXG y la Jefatura Territorial de la Xunta, que activó el protocolo diseñado para estos casos: una desinfección a fondo de los puestos de trabajo, despachos, oficina judicial y zonas de uso común. Unos trabajos, que según confirmaron fuentes de la Administración autonómica, se desarrollaron por la mañana y también por la tarde.
Está previsto, según fuentes de la Xunta, que en el día de hoy se incorporen a sus puestos los funcionarios que ya estaban desde el martes de forma presencial salvo la afectada, que deberá permanecer en aislamiento hasta que la prueba PCR descarte o confirme si actualmente padece covid-19. En este sentido, entienden que no cabe la petición de Alternativas na Xustiza de realizar pruebas diagnósticas de microbiología para detecta material genético del virus a todo el personal de ese juzgado ni el aislamiento preventivo, cuando ya están articuladas medidas de protección con motivo de la desescalada en la administración de justicia: distancias de separación, dotación diaria de mascarillas y gel hidroalcohólico. La instalación de mamparas, que también demanda el sindicato, podría tener cabida en juzgados con separaciones entre sillas que no garanticen los dos metros en nuevas mediciones, tal como reconoció el director xeral de Xustiza, Juan José Martín, tras una consulta canalizada por la Secretaría de Coordinación provincial al hacerse eco de las inquietudes de algunos letrados de la administración de justicia de juzgados de primera instancia de Ourense.
Para Alternativas na Xustiza, el edificio judicial de O Couto es "unha bomba de reloxería" para la covid-19. "A falta de espazo (o distanciamento medio oscila entre 90 cm e 130 cm), a falta de xanelas, a ventilación unicamente por aire acondicionado e a falta de barreiras físicas entre traballadores, fai que os xulgados se convirtan en un espazo ideal para a propagación do virus", asegura Nuria Fornos, portavoz de Alternativas en Ourense.
El positivo en el test de anticuerpo en la plantilla judicial de Ourense ya lo conocen también las autoridades sanitarias. "A xefa territorial de Sanidade en Ourense estará pendente do seguimento dos resultados das probas que se lle fagan para determinar a prevalencia e si é activo para contaxiar ou se, pola contra, xa pasou a enfermidade e non é vector de contaxio co gallo de adoptar, no seu caso, as medidas oportunas", aseguran desde la Delegación de la Xunta.
