Carpetazo a un año marcado por la sequía en la provincia de Ourense. Ayer, la borrasca Efrain dejó un día marcado por lluvias intensas y mucho viento. Fue la jornada más húmeda del último lustro en A Baixa Limia y O Ribeiro, mientras que en otros puntos de la provincia como la ciudad o Celanova fue el día con más lluvias en los últimos tres años. Además, los vientos llegaron a ráfagas de 147 kilómetros por hora en la alta montaña de Carballeda de Valdeorras.
Según los datos recopilados por Meteogalicia, se recogieron más de 100 litros por metro cuadrado (101,2 al cierre de eta edición) en la estación meteorológica de Entrimo, una cantidad de agua que no se veía caer en un mismo día desde diciembre de 2017, lo mismo que sucedió en la estación de Amiudal (Avión), donde con más de 85 l/m2 no se vivía una jornada tan húmeda desde este mismo mes de hace cinco años.
Los datos de precipitaciones fueron los más altos en 24 horas en muchas estaciones de Ourense, especialmente en el centro y oeste provincial, con registros altos, pero más discretos en la parte oriental y el sur de la provincia, con lluvias que rondaron los 30 l/m2 en 24 horas. En gran parte de O Ribeiro, se superaron con creces los 60 l/m2; en la ciudad, con más de 50 l/m2 se marcó la jornada más lluviosa desde octubre de 2019; y en Celanova, se vivió la misma situación.
Hoy martes, continuarán las lluvias generalizadas, aunque con menos intensidad. Según las previsiones de Meteogalicia, la provincia “continuará baixo o dominio das baixas presións”, por lo que el cielo “estará parcialmente nubrado e precipitacións, máis ocasionais no leste da Comunidade”. Las temperaturas mínimas y máximas seguirán siendo altas. Las lluvias seguirán al menos hasta mañana miércoles.
Fin a la prealerta por escasez, salvo en el sistema hidrográfico del río Limia
La Oficina Técnica da Seca, de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, desactivó la prealerta por sequía, y aseguró que ya hay normalidad en la cuenca del Miño y el Sil, salvo en el sistema del Miño Alto (provincia de Lugo) y el del río Limia. Estos dos casos están muy próximos a los niveles de normalidad y el organismo de cuenca espera que se alcancen a final de diciembre.
La precipitación acumulada en el conjunto de la cuenca Miño-Sil desde el 1 de octubre supera los 390 l/m2, un 38% por encima de la media, por lo que el inicio de año hidrológico tiene la calificación de “húmedo”. “La situación es de normalidad en todo el territorio, a excepción de los sistemas del Miño Alto y Limia, aunque en ambos casos el escenario está cercano a la normalidad, que se espera alcanzar por completo a final de diciembre”, explicó el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga. Los embalses se encuentran ya al 55%, ligeramente por debajo de la media histórica, mientras los caudales de los ríos están un 30% por debajo de lo habitual.
Quiroga insiste en que es necesario el “uso sostenible” del agua e insta a la Administración Local a ejecutar las mejoras necesarias que eviten futuras restricciones por sequía.
