La ciudad, Castro Caldelas, O Barco y Celanova acogieron las principales procesiones de Viernes y Sábado Santo. Desde primeras horas, numerosos feligreses quisieron acompañar a las imágenes religiosas en su recorrido por las calles.
Numerosos ourensanos participaron en las procesiones y eucaristías de Viernes y Sábado Santo en la provincia. La ciudad, Castro Caldelas, O Castro (O Barco), Carballiño, Ribadavia, Celanova y Verín acogieron las citas religiosas más multitudinarias.
Las calles del centro de la ciudad dieron cuenta en la tarde del viernes del fervor religioso de vecinos y turistas, que quisieron acompañar a los nueve pasos procesionales del Santo Entierro. La Santa Cena, la Flagelación o el Santísimo Cristo del Perdón son algunas de las tallas que recorrieron el casco histórico hasta terminar en la catedral. En la mañana de ayer, los feligreses de la Santísima Trinidad acompañaron a la Virgen de los Dolores en la procesión conocida como Os Caladiños. Por la tarde, la catedral, así como dieciséis parroquias, celebraron la solemne Vigilia Pascual.
En Castro Caldelas, más de 150 cofrades participaron en su procesión de Os Caladiños, un encuentro multitudinario en el que participaron vecinos y turistas. O Castro, en O Barco, acogió el recorrido del paso de La Soledad, también conocido como Los Caracoles. La tradición consiste en quemar cáscaras de este animal para iluminar y honrar a la Virgen. El paso es portado por mujeres, mientras los acompañantes entonan cánticos y rezos.
En Trives, la procesión Soledad sacó a las calles las imágenes de la Virgen y del Cristo Yacente, acompañadas por numerosos fieles. En Carballiño, numerosos vecinos acudieron a la tradicional procesión del Cristo de la Salud. El Viacrucis de As Ermidas, en el municipio de O Bolo, acogió a multitud de feligreses.
