La ciudad de Ourense carece de un plan integral de peatonalización que vaya más allá de cerrar una calle al tráfico. Las urbes con una gran parte de su trama ganada a los peatones así lo han hecho. No es el caso de Ourense, lo que no ha impedido que Jácome haya decidido eliminar el paso de los coches por la calle Concordia, afectando también a los viales adyacentes. Algunas de estas claves ponen en contexto la situación.
Una iniciativa
Lo más parecido a una propuesta de peatonalización ha sido la iniciativa Móvete por Ourense, un plan multidisciplinar en el que se abordan actuaciones diversas con el fin de hacer una ciudad más amable para los peatones y con una circulación más fácil de gestionar. El Concello ha sido pieza clave en las ideas abordadas. Cuando el alcalde estaba en la oposición habló siempre con desdén de este plan, incluso ridiculizando parte de sus postulados.
Hay procesos en marcha
El septiembre del 2018 el Concello de Ourense optó por cerrar al tráfico la calle Xaquín Lourenzo "Xocas", en el entorno del parque de San Lázaro. Su eficacia es solo relativa porque no se ha modificado su fisionomía y la reducción de tráfico es solo parcial. A lo sumo se ha puesto una señal que impide el paso. El actual gobierno municipal no ha concluido el proceso de adaptación de este vial, prefiriendo abrir otro frente en la calle Concordia.
Procesos consolidados
El casco histórico es la mayor superficie urbana con acceso limitado a los vehículos. El paso del tiempo y la ausencia de medidas para mejorar su humanización hacen que hoy sea un espacio por la que se haga un uso frecuente de vehículos. En mayo del 2004, con Manuel Cabezas como alcalde, se puso en funcionamiento el sistema de bolardos y desde entonces el Concello ha contabilizado más de 1.500 accidentes de coches contra el sistema. La empresa que gestiona este servicio es la misma del mantenimiento de los semáforos y está en precario desde el 2015. El actual alcalde prometió acabar con "los bolardos asesinos" y reformular la peatonalización de la zona, pero buena parte del lugar sigue siendo un conjunto degradado con quejas frecuentes de los residentes. El descontrol en los accesos a la zona son visibles a diario en calles como la de Santo Domingo. Pero también la peatonalización ha perdido parte de su razón de ser en otras calles como una parte de Paseo o Florentino Cuevillas.
Las dudas razonables
Los grupos de la oposición y los vecinos y comerciantes de la calle Concordia y Paseo tienen una información parcial sobre los planes municipales para suprimir la circulación y ordenar los pasos por la calle del Paseo. La mayoría de las fuentes consultadas y las opiniones recogidas entre vecinos y comerciantes dicen conocer aspectos generales de la intervención, más por lo publicado en los medios que por la información municipal.
Titularidad
La calle Concordia es de titularidad autonómica y es cierto que en algún momento se avanzó en una inversión, no necesariamente su cierre total al tráfico. El vial está bajo la gestión de la Consellería de Infraestructuras e Mobilidade, cuya conselleira, Ethel Vázquez, anunció en diciembre de 2018 obras en la calle Concordia para su "humanización": una calle con aceras más anchas, una nueva estética y menos velocidad de coches, sin citar que se suprimiría la circulación. Una vez que se hiciese esa reforma se traspasaría la calle al inventario del Concello. La conselleira dijo entonces que sería "imposible" la peatonalización total de la calle. ¿Razones? Según los informes manejados entonces sería incompatible con la entrada a los aparcamientos públicos, el acceso a los garajes privados y el servicio de descarga de mercancías para los numerosos establecimientos comerciales del lugar. Pese a ello el alcalde Jácome ha decidido seguir adelante.
Coincidencias en la calle
La calle Concordia es uno de los espacios con cierta fijación para Jácome. Allí tiene una parte de sus intereses privados. Fue en esa calle en la que su coche fue visto y fotografiado mal aparcado o encima de la acera. Llegó incluso a protagonizar una curiosa protesta que emitió por su canal de televisión. El 22 de enero del 2014 —siendo concejal de la oposición— bloqueó durante varias horas con un coche de su familia la salida del parking público en la calle Concordia, al que se accede por la calle del Paseo. La acción la protagonizó, según él, porque el establecimiento era "ilegal" desde su apertura, a comienzos de la década de los ochenta, porque le faltaba la placa de vado. Llegó a tildar a la propiedad de "peligro para los ciudadanos" e "indignante" que el Concello, no hubiese "precintado" el aparcamiento privado. Ese equipamiento quedará ahora más limitado al modificarse el acceso por el Paseo y salir a una calle que será peatonal.
Más garajes
El alcalde quiere peatonalizar la calle Concordia en la que hay, además, la entrada a otro aparcamiento público, en la parte inferior de esta calle. En el mismo vial hay entradas a garajes privados en al menos dos edificios y espacios reservados para la carga y descarga para los negocios de la zona.
Acceso al Paseo
La peatonalización prevista supone cambiar el lugar de entrada a la calle del Paseo para carga y descarga y accesos a garajes. Los usuarios del aparcamiento público acceden hoy desde Concordia y entran nada más superar el edificio del antiguo Banco de España. Los cambios previstos suponen que el acceso se hará desde el parque de San Lázaro. Es decir, deben ir por la calle peatonal del Paseo durante un trayecto mayor. Lo mismo para los garajes en la zona. Se puede dar la circunstancia de que, pese a ser peatonal, se crucen los coches que van al parking o a sus garajes con los que salgan de los aparcamientos de los edificios, que seguirán saliendo hacia el parque, como hasta ahora. A ello se sumaría el movimiento habitual de vehículos de mercancía en hora de carga y descarga.
El Concello mide este mes el tráfico en varias calles
El Concello de Ourense ha instalado en diferentes calles (Habana, Celso Emilio Ferreiro, Buenos Aires o Emilia Pardo Bazán, entre otras) un sistema para medir la intensidad del tráfico, un procedimiento con el que busca disponer de datos concretos para aplicar los objetivos incluidos en el plan de movilidad, documento que recogía la escasa información que había en este apartado.