La organización ecologista Arco Iris denuncia “indicios de criminalidad” en el incendio del concello de Muíños, extinguido ayer, que calcinó unas 160 hectáreas de monte raso y que afectó al Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés. Desde la organización afirman que los datos existentes “no dejan claro” que el incendio procediera de Portugal, debido a que “se aprecian una serie de focos en fila que pudieron haber sido provocados de forma intencionada”, de acuerdo con la versión de los ecologistas.
Desde Arco Iris sostienen que los focos indican que el incendio se pudo haber producido a lo largo de siete días, “lo que no ha sido aclarado por la Xunta y que significaría una absoluta ineficacia en la detección y el control en fases tempranas del fuego, que tendría dos focos de inicio y no solamente uno”.
La Consellería de Medio Rural había informado de que el incendio se había originado el lunes a las seis de la tarde en Portugal -con dos focos de inicio- para posteriormente entrar en Galicia por la parroquia de Prado de Limia, en Muíños.
Las hipótesis
Los ecologistas creen que el fuego “podría haberse iniciado en España” y aprecian “indicios de conducta negligente en los accesos al parque de los servicios de extinción” en el contenido de un tuit publicado el jueves, algo que harán saber a la Fiscalía de Medio Ambiente, según avanzan.
