Los embalses ourensanos siguen en caída pese al año generoso de lluvia

Algunos embalses de la provincia como As Portas y Cenza nunca estuvieron tan vacíos en esta época del año desde el franquismo, mientras que los datos pluviométricos recogidos por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil revelan que las hidroeléctricas no tienen excusa: a punto de concluir el año hidrológico (finaliza el 30 de septiembre), no solo no hay ni rastro de sequía, sino que la lluvia acumulada este año en la provincia es superior a la media histórica. Los embalses ourensanos están ya por debajo del 45% de su capacidad total frente al 70% que solían tener a estas alturas, pese a que ha llovido más. A estas alturas de agosto, la media desde 1980 marca que el Miño Bajo (toda la parte ourensana del Miño) recibe 1.244,4 litros por metro cuadrado de aportación y en este año hidrológico ya ha superado esa cifra, con 1.349,4 l/m2. En el sistema del Limia, donde se encuentra el embalse de Salas, ya ha recibido este año 1.216 litros por metro cuadrado de precipitaciones, frente a los 1.094 que recibe de media cada año a estas alturas. El sistema hidrológico que más está en el punto de mira, el Sil Inferior, donde se encuentran As Portas y Cenza (Vilariño de Conso), ambos al 15% de su capacidad, ha recogido 961 litros por metro cuadrado de precipitaciones en lo que va de año, casi la misma cifra que la media histórica (1.051) y casi el doble que lo que se había acumulado en agosto de 2017 (537 l/m2), el año de la pertinaz sequía, cuando los embalses de esta zona no llegaron a los drásticos vaciados actuales. También ha llovido más en el Macizo Central que en 2018, 2019 o 2014, años en los que los embalses no habían registrado tal escasez, lo que alimenta las sospechas de que las hidroeléctricas, en este caso Iberdrola, han aprovechado los precios máximos de la luz para producir electricidad a costa del vaciado de presas. En el conjunto de la cuenca Miño-Sil, ya han caído 1.089 l/m2 hasta ahora, más que los 1.066 l/m2 de media a estas alturas desde que hay datos. Los ríos se agotan: el Miño, de nuevo “muy bajo” en la ciudad No solo los embalses, sino los ríos empiezan a dar síntomas de agotamiento. El río Miño a su paso por la ciudad volvió a estar en nivel “muy bajo”, según la CHMS. También estaba en esta situación el río Caldo, mientras que el Limia, el Arenteiro, el Arnoia y el Sil en O Barco se hallan en nivel “bajo”. El cauce del Miño mostró imágenes insólitas, como personas caminando por el medio del río. En todo caso, esta bajada, fruto de la regulación de los embalses aguas arriba y abajo, se acabó a última hora de la tarde, recuperando parámetros normales. La Xunta ve “datos alarmantes” en los embalses y vigila sus consecuencias La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, advirtió ayer de los “datos alarmantes” de ocupación en la cuenca Miño-Sil, y los comparó con los que gestiona el Gobierno gallego en Galicia-Costa. La conselleira pidió explicaciones a la Confederación Hidrográfica por esta situación “irresponsable”. “Son datos alarmantes, do 13% ou 15% de ocupación. Permitir a baixada do 20% é irresponsable, porque quedan semanas para que a auga chegue aos encoros de forma continua”. Medio Ambiente investiga la afección a flora y fauna. El PP gallego teme “perjuicios” en caso de sequía en los próximos meses El portavoz del PP en el Parlamento gallego, Pedro Puy, mostró ayer también su “preocupación” por el descenso en el nivel de reservas de agua de los embalses gestionados por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica. Defendió que los embalses gestionados por la Xunta presentan “un nivel aceptable para este periodo del año”, por lo que “llama mucho la atención” cómo se encuentran los otros. Una realidad que “va a perjudicar mucho al país” en el caso de que se den episodios de sequía.