Una vecina de Ourense: “Me encontré la fachada de casa pintada en dos colores”

El Concello de Ourense pintó edificios del Casco Histórico, sin avisar a los dueños, con barniz de salón de casa. Un intento por cubrir las huella de vandalismo que había quedado en forma de grafitis por varias fachadas de Ourense

El remedio es peor que la enfermedad en el Casco Histórico. El Concello de Ourense ha encontrado una solución a la plaga de grafitis que no cuenta con ningún tipo de aval: los operarios municipales han pintado fachadas, sin avisar a los propietarios, con un material -pintura plástica- no admitido en la zona histórica, protegida por Patrimonio.

El feísmo de las pintadas deja paso al feísmo del “brochazo”: las brigadas, formadas por personas que ejercen servicios a la comunidad, emplearon la pintura que se utiliza para barnizar un salón de casa o una pared convencional sobre fachadas antiguas, aledañas incluso a edificios de piedra como el Museo Municipal.

Ahora convive la piedra de antaño con la brocha gorda de una pared gris, blanca o salmón, según la zona. Los propietarios, que son quienes deben mantener sus viviendas en condiciones, se encontraron de la noche a la mañana con el disgusto. “Llegué a casa y me encontré la fachada pintada en dos colores”, expresa Josefa Rodríguez, vecina de una de las viviendas de Hernán Cortés afectadas.

La planta superior y la inferior ya no se parecen en nada. “Tanto dicen que esto es el Casco Viejo y que hay que protegerlo y te encuentras con esto”, añade. Otra vecina, Montse Vázquez, está reuniendo al resto de propietarios para enviar una denuncia por registro al Concello. “Vamos a pedir soluciones al ayuntamiento. Si no se arregla, contemplaremos otras vías”, dice esta propietaria.

Dos viviendas en la rúa Hernán Cortés fueron las últimas afectadas por esta técnica de pintado que no convence ni a propietarios ni a expertos y que ha plagado ya varios edificios de Vinos. El BNG se ha hecho eco de las quejas de los vecinos y critica “mala praxe” del Concello, asegurando que estas actuaciones están realizándose “sen supervisión da Oficina de Rehabilitación do PERI, empregando pinturas dañinas para as pedras e sen autorización dos propietarios”. El portavoz nacionalista, Luis Seara, urge al gobierno local corregir esta situación “de inmediato, parando os traballos”. 

A las críticas del BNG se une el PP. La concejala popular Sonia Ogando insta al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, a dar explicaciones “precisas” de “por qué usa brigadas municipales para pintar fachadas de edificios privados sin conocimiento de sus propietarios y con material no adecuado”. Ogando cree que esta situación es fruto “de la obsesión de Jácome por desmantelar el PERI”.

La portavoz del PSOE en el Concello, Natalia González, recuerda que su partido ya denunció esta situación hace un año, pidiendo soluciones para las pintadas, aunque “nada se fixo”. En una moción, los socialistas pedían al gobierno local un plan de choque urgente para la limpieza de pintadas. 

La opinión de los expertos

Los edificios del Casco Histórico están protegidos por la oficina del PERI, encargada de cualquier actuación sobre las viviendas. Según ha podido saber este periódico, la oficina no autorizó estos trabajos sobre las fachadas. 

El Concello debe velar porque los propietarios mantengan sus edificios en buenas condiciones y la Lei do Solo de Galicia contempla que si los dueños no cumplen, puede limpiar la fachada y facturárselo a ellos. Sin embargo, en este caso, los vecinos consultados desconocían la actuación del ayuntamiento. “El Concello no puede actuar sobre una fachada que tiene dueño. Salvo que se pueda justificar que hay un peligro para los moradores o viandantes”, explican desde la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal). Su presidente, el arquitecto Carlos Coto, añade que “cuando un ciudadano hace una pintada en la calle sin autorización, hablamos de vandalismo. Cuando quien hace la pintada es el Concello, sin autorización, es vandalismo institucional”.

El PP llevará al Parlamento gallego la degradación del Casco Histórico

El PP llevará al Parlamento de Galicia la degradación del Casco Histórico de Ourense. El grupo parlamentario popular presenta una proposición no de ley para instar a la Xunta de Galicia a dirigirse al Concello de Ourense, “reiterándolle o ofrecemento para que o alcalde solicite a declaración de Área Rexurbe para que o goberno autonómico oriente as súas políticas a conseguir que o Casco Histórico volva rexurdir, unha necesidade evidente no caso de Ourense”.

Los diputados del PP debatirán en la comisión segunda de Ordenación Territorial este asunto, que afecta, entre otras cuestiones, a la rehabilitación de inmuebles. Las Áreas Rexurbe permiten a la Xunta declarar área de regeneración urbana de interés autonómico aquellos ámbitos con consideración de conjuntos históricos y con declaración de Bienes de Interés Cultural, como es el caso de Ourense. Así, el Área Rexurbe apuesta por la rehabilitación de edificios, pero también, en palabras de los populares, “por conter o despoboamento dos barrios, desenvolvelos e dinamizalos económicamente e fomentar a importancia da rehabilitación”.

Financiación

Los populares recuerdan que el pasado 26 de mayo de 2022, cuando la edil del PP Sonia Ogando se encargaba de Urbanismo, dispuso que se iniciaran los trámites para la solicitud del Área Rexurbe. Esta declaración permitiría a Ourense optar a instrumentos de financiación y normativa específica para revitalizar el Casco Histórico. “A zona histórica de Ourense precisa unha intervención urxente debido ao seu actual deterioro. Levamos case que un ano perdido, pois o alcalde non solicitou, a día de hoxe, toda a documentación lista e preparada polo PP”, asegura el grupo parlamentario popular de Galicia. 

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