INCENDIOS

Estabilizado el incendio de la ciudad, tras arder 60 hectáreas

Pinos ardidos cerca de las viviendas de Canibelos. El fuego permanecía activo ayer (MARTIÑO PINAL).
photo_camera Pinos ardidos cerca de las viviendas de Canibelos. El fuego permanecía activo ayer (MARTIÑO PINAL).
“Hubo un momento que creí que ardían las casas. Todo era fuego y humo", asegura un vecino de Canibelos

Los efectivos de extinción (un técnico, 11 agentes forestales, 31 brigadas, 20 motobombas, siete helicópteros e 11 aviones) dieron  por estabilizado en la tarde de ayer (continuaba ardiendo pero sin propagación) el incendio que se declaró a las 15,03 horas del pasaba sábado en los alrededores de la localidad de Canibelos (Ourense). Las llamas calcinaron 60 hectáreas en su mayoría pinos, alcornoques, mimosas y vegetación autóctona, que crecía en monte comunal y fincas privadas.

Los efectivos se emplearon a fondo durante la madrugada de ayer ante el riesgo de que el incendio, tras poner en peligro a los vecinos de Canibelos, llegara a las viviendas de los de Sabadelle o a los de Velle, aunque el riesgo para esta última localidad era mucho menor dada la dirección del viento.

Varios retenes permanecían en la tarde de ayer en el monte. Unos enfriando el terreno (el termómetro sobrepasaba los 37 grados) y otros perimetrando el incendio para evitar que afectara a espacios arbolados. Mientras, los vecinos de Canibelos revisaban la zona ardida. "Hubo un momento que daba miedo. Solo se vía fuego y humo. Creía que ardían las casas. Cuando vi llegar los bomberos fue un alivio", afirma un residente al tiempo que limpiaba rastrojos que quedaron sin arder entre el monte y su casa. "No sé cual sería a esa hora la temperatura ambiente, pero si ayer llegamos a los 40 grados, aquí, durante el incendio, había muchos más. No se respiraba  y  ardía todo como si fuera papel", recuerda.

En el pueblo olía ayer a humo. Las llamas llegaron prácticamente a una de las calles y las paredes de cuatro viviendas. "Pasamos un buen susto", añade otra vecina.

Además de los bomberos -fueron los primeros en llegar y los que alertaron del incendio- las policías Local y Nacional, además de efectivos de la Guardia Civil, acudieron a auxiliar al vecindario. Los agentes inspeccionaron la zona ardida con el objetivo de localizar el punto exacto en que se produjo el fuego.

La investigación pasó a manos de la Policía Nacional y sus efectivos adscritos a la comunidad autónoma, que ayer volvieron a patear el terreno carbonizado ante la sospecha de que el fuego se produjo por una imprudencia después de hacer una hoguera. Los investigadores, además de revisar la superficie ardida, también buscan pistas entre los vecinos de Canibelos y zonas cercanas.

Los efectivos también investigan el fuego declarado en Covadonga y un tercero en Untes, donde afectó a maleza.

Extinguido

Los efectivos antiincendios daba en la tarde de ayer por apagado el fuego que se originó en la tarde del pasado viernes en el parque natural de la Encina da Lastra (Rubiá). Las llamas afectaron a 30 hectáreas de arbolado y a otras 11,35 de monte raso, todas ellas incluidas en el espacio protegido, según Medio Rural. Este incendio se declaró en los alrededores de la localidad de Pardollán, en el límite con la provincia de León. 

Se reactiva el fuego declarado en el barrio de Covadonga

El incendio registrado sobre las diez de la noche del pasado sábado entre el barrio de Covadonga y Cambeo (Coles), se reactivó a media mañana de ayer obligando a intervenir de nuevo a los bomberos de la ciudad, dada la cercanía de las llamas a las viviendas. El fuego afectó a un monte con abundante maleza, que facilitó la propagación, generando alarma entre los residentes.
Las llamas comenzaron cuando los efectivos de extinción estaban volcados en el incendio declarado en Canibelos. Los bomberos y Policía Local acudieron de inmediato (los vecinos colapsaron a llamadas sus centralitas), dando por sofocado el fuego pasadas las once y media de la noche, tras afectar a monte raso y arbolado. 

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