Dos muertos al caer un coche sobre el Alvia que iba de Ourense a Madrid

Dos personas fallecidas y otras seis heridas, una de ellas de carácter grave. Este es el balance de la colisión registrada a las 16,11 horas de ayer entre el tren Alvia que cubría la línea Ferrol-Madrid y un vehículo Land Rover, que se precipitó a la vía férrea desde un paso elevado entre las localidades de Carbajales y La Hiniesta (Zamora). Los fallecidos son el conductor del vehículo, de 89 años y con domicilio en Palacios del Pan (Zamora), y el auxiliar del maquinista, Álex Pedreira, de 32 años, natural de A Coruña. Su compañero, el encargado de pilotar el tren, también coruñés, de 55 años, resultó herido grave. En el convoy, que había salido de Ferrol a las 10,37 horas, viajaban 158 pasajeros. El personal sanitario atendió a otras seis personas de lesiones de carácter leve (episodios de ansiedad y dolores cervicales). A este tren se habían subido en la estación de Ourense-Empalme una veintena de personas. Entre ellas estaba el sacerdote ourensano José González, que no resultó herido. "Me agarre fuerte al asiento y pronto me percaté que el tren había descarrilado", apuntó. Nada más salir al exterior vio la máquina volcada y, junto con un compañero, se asomó ante la sospecha de que podría haber personas heridas. El religioso se encontró con los maquinistas tirados en el suelo. "Estuve hablando con ellos y uno se quejaba de que tenía un brazo roto. Tenían materiales encima del cuerpo y pedían ayuda, auxilio", explica este testigo. "Pronto acudió una médica que viajaba en el tren y un policía, que los auxiliaron. Yo tuve que salir del lugar", lamentaba. José González, al igual que el resto de pasajeros, fue trasladado en autobús hasta la ciudad de Zamora, donde subió a otro tren para continuar el viaje hasta Madrid. Durante el trayecto se enteró que uno de los maquinistas había fallecido. "Inicialmente no me pareció que el golpe fuera tan grave. Uno de ellos hablaba bastante. El otro estaba más callado", relató. Quique Piña es un joven ourensano que también estaba en el tren siniestrado. "Escuché un golpe y vi que el tren había descarrilado, pero inicialmente no me percaté de que chocara con un coche. La cabeza tractora estaba en otra vía, como si saliera despedida", comentó, al tiempo que destacaba el civismo que mostraron los viajeros al salir del tren y durante el traslado. "Las fuerzas de seguridad trabajaron de forma coordinada, lo hicieron de forma brillante", puntualiza. El Servicio de Emergencias 112 de Castilla-León desplazó al lugar dos helicópteros medicalizados, varias ambulancias -todas las disponibles que había en la ciudad de Zamora-, además de los bomberos de Benavente, Protección Civil, Guardia Civil y Policía Nacional. El personal sanitario intentó reanimar sin éxito al maquinista fallecido, mientras su compañero, junto con el resto de heridos leves, eran trasladados al Hospital Virgen de la Concha de Zamora. Sobre esa hora estaba prevista la llegada del tren Alvia Madrid-Galicia a la zona. Adif habilitó autobuses para trasladar a los viajeros por carretera hasta la estación de Ourense-Empalme, donde los que se dirigían a Ferrol y A Coruña continuaron el viaje en otro tren. Los de Vigo y Pontevedra lo hicieron en autobús. El tren arrastró más de 150 metros el todoterreno El conductor del vehículo todorreno falleció en el acto, tras ser arrastro por el convoy más de 150 metros. La Guardia Civil abrió una investigación para esclarecer las causas por las que el coche se precipitó a las vías del tren desde el paso elevado por el que discurre la carretera provincial ZA-1405, que enlaza Zamora con la localidad de Mahíde, dentro de la misma provincia. El vial forma una curva en el paso elevado. El vehículo, tras salirse de la calzada (es bastante ancha en la zona), arrancó varios metros de la valla protectora hasta caer sobre la vía férrea. La Guardia Civil no descarta que el vehículo se hubiera precipitado minutos antes de la llegada del tren tras sufrir el conductor un desvanecimiento. "Ahora mismo, todas las hipótesis están abiertas", afirmaron.