Han advertido sobre los posibles problemas “para la salud mental” que puede conllevar “el aislamiento” prolongado de estas personas después de dos meses de confinamiento.
Familias de usuarios de las residencias de mayores de O Barco de Valdeorras y de Celanova, ambas de la provincia de Ourense, han reclamado este sábado a las autoridades sanitarias un protocolo que permita poder visitar a sus familiares que permanecen en estos centros cumpliendo los protocolos pertinentes de seguridad.
Por el momento, el Gobierno no contempla la realización de visitas a este tipo de centros, donde conviven personas vulnerables, hasta que se alcance la última fase de desescalada.
En un comunicado conjunto remitido a los medios, estos familiares, con el apoyo de la Federación Galega de Asociacións de Usuarias y Familiares de Usuarias de Residencias e da Dependencia (Rede) y del Movemento Galego da Saúde Mental, han advertido sobre los posibles problemas “para la salud mental” que puede conllevar “el aislamiento” prolongado de estas personas después de dos meses de confinamiento.
Dentro de las medidas que proponen, plantean la posibilidad de visitas empezando por una persona por residente, con una duración máxima de 15 minutos y en los espacios exteriores del centro, tal y como recomiendan los expertos. Esto se sumaría al contacto telefónico y posibilidad de videollamadas para no perder el contacto con los familiares.
En este sentido, los familiares afirman que son “conscientes” de la situación de estas residencias. A este respecto, han coincidido en que un primer grupo de usuarios -los que se contagiaron- estaría “en condiciones” de volver a hacer vida normal.
En cuanto al segundo grupo, formado por usuarios que no se vieron afectado por la Covid-19, plantean la opción de organizar visitas “con las medidas de protección individual y distanciamiento exigidos”.
