Las farmacias ourensanas advierten de la carencia de más de 300 formatos de medicamentos

Desde la Farmacia Cid del Paseo muestran el listado de medicamentos que no se encuentran disponibles. (XESÚS FARIÑAS)
photo_camera Desde la Farmacia Cid del Paseo muestran el listado de medicamentos que no se encuentran disponibles. (XESÚS FARIÑAS)
El desabastecimiento afecta especialmente a medicamentos pediátricos, en pleno repunte de casos de bronquiolitis

Las farmacias de Ourense afrontan, desde hace semanas, el desabastecimiento de numerosas presentaciones (formatos) de medicamentos. Actualmente, los profesionales informan de la carencia de más de 300 productos, aunque la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) los cifra en más de 600. La mayoría de estos fármacos cuenta ya con una fecha prevista de reanudación de su suministro, que abarca desde las próximas semanas hasta la primavera de 2023.

Las faltas afectan a diversas familias de fármacos -antibióticos, ansiolíticos, analgésicos o antiepilépticos, entre otros-, así como a diferentes presentaciones de los mismos -sobres, cápsulas, comprimidos, jarabes, polvos…-. El desabastecimiento afectó especialmente estas semanas a los medicamentos pediátricos -en especial, antibióticos-, en pleno repunte de casos de bronquiolitis infantil. 

Las razones que explican esta carestía son múltiples. “Es una tormenta perfecta, las causas son multifactoriales: la situación de los laboratorios, la situación internacional, la política de precios…”, señala Santiago Leyes, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense. Leyes llama a la calma, y recalca el esfuerzo de los profesionales para buscar alternativas y evitar en la medida de lo posible molestias para los pacientes. “Hay informes que dicen que empleamos cinco horas semanales en gestiones para encontrar soluciones”, asegura. “Nosotros llamamos al almacén y lo que nos dicen es que hay rotura de stock, y que desconocen cuándo se solucionará. Los laboratorios hablan de problemas con la materia prima, con los envases de cartón, con los blísters…”, señalan desde la Farmacia Mónica Muradás de O Carballiño. 

 En esta línea, desde el sector señalan la incertidumbre a la que se enfrentan, ya que desconocen qué medicamentos pueden faltar en un futuro. Por ello, reclaman una rápida intervención del Ministerio de Sanidad, para evitar que esta situación se prolongue de forma indefinida. En algunos casos, las faltas se reponen en cuestión de semanas, pero en otros, el desabastecimiento supera el mes.

Volver al médico o pagar

Aunque a menudo es posible el cambio de un medicamento por otro de la misma familia, no siempre es así. “Nosotros intentamos hablar con el médico si no es posible encontrar una alternativa, pero si es un especialista la persona tiene que volver a consulta”, explican desde la Farmacia Plaza Mayor de Celanova. 

 Los pacientes conocen la situación, pero muestran su desconcierto. “El desabastecimiento es tremendo y causa mucho trastorno, tanto para nosotros como para los clientes. Hay faltas que puedes solventar con un genérico, pero hay otras que no, porque si le dan un antibiótico no se lo puedes cambiar por otro, porque a lo mejor no le sirve…”, reconocen desde la Farmacia Lorenzo Fírvida de la ciudad. “Se están dando casos en los que los especialistas tienen que cambiar la pauta de medicación porque no hay ciertos fármacos disponibles, lo cual causa más trastornos”, añaden. En la Farmacia Cid, también en la urbe, dan cuenta de las graves consecuencias para los pacientes: “Mucha gente mayor se recorre las farmacias para encontrar el medicamento que le recetaron. Lo peor es que afecta a numerosas dolencias, y cada semana aparece una falta nueva”. 

Cabe destacar, además, que en muchos casos los fármacos alternativos no se encuentran cubiertos por la Seguridad Social, lo que implica un desembolso por parte del particular: “En casos de fármacos pediátricos a veces le puedes dar Dalsy, por ejemplo, pero no está cubierto. Hay quien prefiere buscar en otras farmacias antes de pagar, lógico”.

Las guardias

Las guardias de las farmacias incrementan el trastorno de la falta de medicamentos. “Este fin de semana me tocó guardia, y me quedé a cero en muchos fármacos. De hecho, hablé varias veces con el médico de urgencias, a ver si encontrábamos alternativas”, apuntan en la botica Mónica Muradás.

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