Terremoto político en la provincia, que ha sido sacudida por la noticia más trascendental de los últimos tiempos. El hasta ahora presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, anunció ayer que renuncia al acta como concejal en Esgos y, por tanto, a seguir presidiendo la institución provincial, puesto que ocupaba de forma ininterrumpida desde el 6 de febrero de 2012. Manuel Baltar, que continuará siendo el presidente del PP provincial, se desliga de la política local “por responsabilidade e estabilidade” y para facilitar que los populares continúen al frente de la institución.
Esta marcha pone fin a la saga familiar de los Baltar, que han gobernado 33 años la provincia, a cuatro días de la constitución de las corporaciones municipales y a semanas de la investidura de un nuevo presidente provincial. Tras los comicios del pasado 28 de mayo, el PP volvió a quedarse a las puertas de la mayoría absoluta en la Diputación, con 12 diputados, y solo podría perder el poder si PSOE, BNG y DO votasen un candidato conjunto.
El PP deberá valorar ahora a qué candidato designar, ya que tampoco Luis Menor (alcalde de Pereiro de Aguiar), que había sonado como posible relevo, será candidato, pues fue designado por el partido como número dos al Senado, lista en la que no está Manuel Cabezas (también se había especulado con su nombre).
Desde el PP gallego entienden que la marcha de Baltar allana la posibilidad de que los populares continúen ostentando el poder en la institución provincial como fuerza más votada, ya que la presión mediática por las últimas polémicas de Baltar se rebajará al abandonar el cargo institucional. Pero PSOE y BNG manifestaron ayer que no se conforman con su marcha y quieren un “cambio” de color político al frente de la institución.
Los últimos meses han sido muy revueltos. La multa por circular con exceso de velocidad (a 215 kilómetros por hora) por la A-52 el pasado mes de abril marcó las últimas semanas de mandato de Baltar como presidente de la Diputación, una vez que está investigado por un presunto delito contra la seguridad vial, pendiente de un juicio que podría acarrearle la suspensión del permiso de conducir, además de una sanción económica.
Esta noticia saltó en plena carrera de las elecciones locales, junto a otras infracciones y unos audios publicados en el diario Público en plena jornada de reflexión en los que supuestamente se escucha al hermano pequeño de Baltar hablando sobre posibles “mordidas” en los procesos de contratación de la institución ourensana, que motivaron un pleno extraordinario en el que PSOE y el BNG pidieron “la inmediata dimisión de todos los implicados”. Ahora, es Baltar el que da un paso al lado.
