Ourense
Carta apócrifa al hermano Jácome
La Fiscalía de Ourense investigará al alcalde de la ciudad y presidente de Democracia Ourensana, Gonzalo Pérez Jácome, por la gestión económica al frente de su partido. Lo hará a instancias de los cinco concejales críticos de la formación –María Teresa Rodríguez, Miguel Caride, Mario González, Manuel Álvarez y María Dibuja–, que han presentado un escrito ante el Ministerio Público para saber si están fundamentadas sus sospechas sobre las irregularidades en la administración de los fondos del partido.
El paso adelante dado por los ediles de poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía ha originado también un tsunami político en el Concello de Ourense, ya que una vez trascendió la denuncia, se conoció también que uno de los concejales, Mario González, decidió trasladar a Jácome su decisión de renunciar al acta de concejal el próximo lunes. González, con las responsabilidades en el área de Cultura desde el inicio del mandato, ha decidido no hacer declaraciones por el momento, remitiéndose a una comparecencia pública que tendrá lugar el próximo lunes por la mañana.
Motivos
Sí salió a la palestra el portavoz de DO, Miguel Caride, dejando claro que "no había otra alternativa ya que así no se puede seguir". A través de un contundente comunicado hecho público ayer por la tarde tras una reunión, los ediles críticos justifican su escrito a la Fiscalía "ante las dudas sobre la legalidad" de las aportaciones económicas que efectúan los asesores contratados por Jácome en Concello y Diputación, a los que le reclama, en algunos casos, su salario íntegro. Asimismo, sospechan del destino de esos fondos.
"Más allá de cualquier valoración ética, que nos parece del todo punto inadmisible, tenemos la obligación no solo moral, sino también legal de poner en conocimiento estos hechos a fin de que se determine si vulnera la ley", sostienen los críticos de DO, dejando claro que la gestión económica de los recursos del partido "es llevada de forma personal y exclusiva" por Jácome, "de forma totalmente opaca y decidiendo de forma unilateral en qué gastarlos, negándose a rendir cuentas y publicarlas en los portales de transparencia".
Sin tener en cuenta los salarios del actual mandato del personal eventual, que suman casi 473.000 euros anuales, el partido de Jácome ha recibido desde 2011, cuando obtuvo su primera representación, más de medio millón de euros de fondos públicos.
Durante los últimos días, los concejales críticos de DO habían tratado de obtener respuestas y explicaciones de Jácome sobre esa gestión, pero el responsable del partido continuó sin ofrecerlas, lo que motivó el paso de acudir a la Fiscalía, "un proceder totalmente doloroso para nosotros pero que tras valorarlo someramente hemos consideraba que no quedaba otra alternativa".
Atrincherado
En la picota por sus propios compañeros de partido y sin casi apoyos, Jácome ha decidido atrincherarse en el sillón de la Alcaldía, asegurando que tiene "el compromiso intacto" para continuar. Sin dar la cara ante los medios, el gabinete de comunicación del Concello remitió un comunicado del regidor en el que afirma "ser consciente de la legalidad de todos mis actos", mostrando su "absoluta tranquilidad sobre cualquier comunicado a Fiscalía sobre mi persona o gestión, con rumores que tienen fundamento cero". Entiende que "será una de las muchas denuncias que se han hecho sobre mí".
Consecuencias
La desconfianza que el comportamiento de Jácome ha generado en su grupo municipal tiene también su derivada política, reiterando los ediles críticos que la situación "es insostenible, al ser absolutamente imposible trabajar con el actual alcalde de Ourense", al que le piden su dimisión como regidor y el abandono de la Corporación "por el bien de la ciudad".
Las razones para haber llegado a este punto son variadas, sin ceñirse únicamente a la controvertida gestión económica. "Todo se conduce de forma absolutamente personalista, con mando autoritario y dictatorial, su relación con los concejales se ha convertido en una de desconfianza", señalan los concejales, molestos por no ser consultados en las decisiones y enterarse de iniciativas o anuncios por las redes sociales. "Nos ningunea constantemente", señala Caride, ampliando el malestar a funcionarios y trabajadores municipales y hablando de una cierta sensación de engaño.
"Nos hizo creer erróneamente en su capacidad para encabezar este atractivo e ilusionante proyecto y con esa ilusión afrontamos el reto de formar parte del gobierno, ilusión que el alcalde ha tirado por la borda produciendo desencanto, desmotivación y hasta vergüenza", añaden los críticos.
Tras conocer todo esto, Jácome invita a los ediles a presentar su dimisión, algo que no entra en los planes, salvo en el caso de Mario González, de sus críticos, motivados con "un proyecto que sigue en pie y con un único obstáculo, Gonzalo Jácome, incapaz para dirigirlo".
