Los ganaderos ourensanos dicen basta

“Teño 33 anos. Cando tiña só 5, nesta aldea había 90 familias vivindo de vacas. Había oito instalacións de vacas que montalas hoxe valerían 200.000 euros, e agora están cheas de telas de araña e sen un animal. Haberá que parar a pensar que problema está habendo cando os fillos de toda esa xente non seguiron coas explotacións. Que a 10 ou a 20 non lles guste a gandería, vale, pero que de 90 a ningún lles gustase é moita casualidade”. Miguel Gómez, un joven ganadero, reflexiona así mientras atiende a todo ritmo la explotación de Santirso (Maceda) y otras que tiene por la zona para ir este miércoles a la manifestación de su sector, prevista este miércoles a las 11,30 horas, frente a la Subdelegación del Gobierno en Ourense. “Teño que deixar todo feito”, relata este joven macedao, que hace 13 años optó por vivir del rural, algo que hoy en día no es muy fácil de ver. Miguel estará hoy en la concentración de ganaderos del sector cárnico que convoca Unións Agrarias. Esperan hacer mucho ruido. Dicen que no pueden más. Son víctimas de la inflación, como gran parte de la sociedad, pero con el hándicap de que la suya ha sido muy sostenida los últimos años. Las facturas los están devorando. Como el lobo a sus reses. Y como sienten que los devoran los que solo parecen verlos como un parque temático. RADIOGRAFÍA PROVINCIAL En la provincia, hay 1.494 explotaciones de vacas, de las cuales 1.446 (el 96%) se dedican a la producción de carne. Tienen 27.646 vacas en total, y 25.625 se dedican solo a carne. Hace 20 años, había 5.492 explotaciones con vacas, hoy quedan 1.494, el 27%. El número de ejemplares no es muy inferior, pero ha crecido exponencialmente el número de reses por explotación. “Cada 10 anos, fanche falta 10 vacas máis. Hai 40 anos con 25 vacas vivías moi ben, hoxe iso non che chega. Hoxe teño 95, e en 30 anos teño que chegar a 140 e 150. Pero como vou ser capaz eu só de manter todo ese gando?”, reflexiona Gómez. Xosé Ramón González, responsable de Agricultura e Gandería Extensiva de Unións Agrarias, tiene una explotación en Castromil (A Mezquita). Expone el problema del alza de los costes de producción, cuantificando en 3,6 millones la factura del alza de gastos en lo que va de año al conjunto de explotaciones ourensanas, a lo que se suma el daño del lobo. “A situación é acuciante, aproxímase a tormenta perfecta. A fin de ano imos ter 70 euros por tonelada encima do lombo co pienso, o prezo dos abonos duplícanse, o do gasoil crece un 40%, e non temos saída”, dice González. El precio de venta está “0,20 euros por abaixo que no 1 de xaneiro de 2020, antes da pandemia”. El resumen es claro: “Cebar un becerro custa 150 euros máis, pero vendémolo por 50 menos, o que nos fai perder 200 euros en cada un”. Hoy se manifiestan para pedir sensibilización al Ministerio de Agricultura, que haga cumplir la Ley de Cadena Alimentaria, y que se obligue a poner en los contratos el coste de producción que fije un observatorio “e que non se poida firmar por debaixo dese prezo”. Ponen el foco también en las distribuidoras gallegas: “Non é de recibo que se estea vendendo a carne de calidade galega a precio de derribo, estannos arruinando”. “SUBIU TODO” Herminia Barazal tiene vacas en Vilardevós y Riós. Sus lamentos son parecidos: “Sobe o gasóleo, subiron os pensos que lles damos, subiu todo. E os prezos baixaron coa pandemia e quedaron aí. Estamos afogando, é o mal que todos temos. E estamos cansos de que nos digan que non nos queixemos que temos axudas, pero é que nós non queremos axudas”. Ella empezó en 2012 con esta actividad, vendiendo becerros “a 50 céntimos o quilo máis ca hoxe e cos cereais moito máis baratos, á metade de prezo o saco de 40 quilos”. En ese tiempo, los precios se dispararon, pero los becerros los vende cada vez más barato: “Hai unha mesa de prezos e nada ten que ver co que se nos está pagar”. Las facturas ganaderas Los ganaderos Miguel Gómez (Maceda) y Herminia Barazal degranan la evolución de sus gastos en estos últmos años. Miguel Gómez tiene actualmente 95 reses y muestra la evolución de algunos costes y de sus ventas: Saco 40 kilos de pienso: En 2011, 7 euros; hoy, 14 euros. Un bote de grasa: 1,95 euros en 2011, hoy 3,80 euros. Plástico para encintar rollos de silo: 38 euros en 2011, ahora, 72 euros. Fajo de cordel de alpacar: 9 euros en 2011, hoy a 21 euros. Varillas del pastor eléctrico: 0,70 euros en 2017, a 1,40 euros hoy. Precio de venta de la carne: En 2016, a 4,80 euros/kilo; hoy, a una media de 4,25 euros/kilo. Tractor de 95 caballos: En 2011, 55.000 euros, hoy 95.000 euros de media. Herminia Barazal también degrana algunas de sus facturas: Pago de Seguridad Social al mes: En 2015, 264,43 euros; hoy 289,15 euros. Precio de venta de la carne: En octubre de 2015, venta a 4,75 y 4,85 euros el kilo. En octubre de 2021, a 4,60 euros el kilo. Precio de pienso: saco de 40 kilos (de media compran 900 al año): En 2015, a 12,79 euros el saco. Hoy, a 14,40 euros el saco. Gasóleo para tractor: A 0,74 euros el litro en octubre de 2015, a 0,89 en octubre de 2021.