Un mes después de que el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, diese luz verde a la creación de una nueva dirección general en el Concello (como ya informó este periódico), el regidor busca desbloquear ahora el trámite clave para poder engordar un poco más un gobierno que, pese a tener únicamente tres concejales, tiene en estos momentos a su servicio a una plantilla de 22 trabajadores.
Así, el coste que todo este personal bajo la batuta de Jácome supone a las arcas municipales ronda los 990.000 euros anuales, por lo que de aprobarse en el pleno de la próxima semana la retribución de alrededor de 65.000 euros por ejercicio para un directivo que estaría al frente del área de Servizos Xerais, Transparencia e Sistemas de Información, el gobierno de la ciudad superaría la barrera del millón de euros por año.
No es el alcalde ourensano el que tiene la nómina más abultada en el presente mandato, sino que esto le corresponde al coordinador general del Concello, Francisco Cacharro, al que se le aprobó un salario de alrededor de 86.000 euros en 2020. Le sigue Jácome, que con la última actualización del IPC rebasa ya la barrera de los 70.500 euros al año. En la siguiente escala salarial del gobierno local se situarían los otros dos directores generales en nómina, el de Recursos Humanos, Eduardo González Gil, y el de Inteligencia Artificial, David Olivieri, con 65.000 y 63.000 euros anuales. Los otros dos concejales que forman el gobierno, Armando Ojea y Telmo Ucha, tienen una nómina de 60.200 y 50.200 euros, respectivamente.
La otra pata del equipo de Jácome es el personal eventual, una categoría que en el actual mandato ha cogido protagonismo al agotarse el tope que la ley permite para un concello como el ourensano. Aprovechándose de la ruptura del pacto con el PP, el regidor ha ido incorporando nuevos asesores y auxiliares hasta situar la cifra a sus órdenes en 19, con tres de ellos que perciben un salario por encima de los 40.100 euros, anuales, nueve que rebasan los 35.100 euros y siete que están más allá de los 22.500 euros.
Argumentos
Jácome tilda de "fundamental" poder fichar otro director general, recuperando la argumentación de que el Concello está "colapsado" y que su decisión "pretende suplir las carencias de personal técnico cualificado". El alcalde ourensano asegura que las incorporaciones a su gobierno "producen un ahorro al mejorarse el funcionamiento" de la administración, "con una grave carencia organizativa".
La oposición es clave para que el nuevo movimiento del alcalde tenga éxito, al requerirse la aprobación plenaria de la retribución del nuevo cargo directivo. El PP, que fue decisivo en el resto de nombramientos, está ahora en la oposición y asegura que todavía no han tomado una decisión, pendiente del análisis en el grupo municipal.
Desde el PSOE, a la espera de estudiar la documentación y la justificación de Jácome, Rafael Villarino entiende que "a priori es el cuento de nunca acabar y gastar más recursos". Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, José Araújo, tampoco confirma su posición de voto, pero deja claro que "nos parece increíble que o único que traia sexa máis gasto de persoal, algo que fai para cubrir a súa incompetencia". El líder del BNG, Luis Seara, explica que su grupo también estudiará la propuesta lanzada por Jácome para tomar una determinación sobre el sentido de la votación en pleno.
