CRIMEN ORGANIZADO

El grupo ourensano movía las finanzas de la red de las narcolanchas desarticulada en la operación Vozka

Uno de los detenidos en Ourense, durante el registro en su casa, en la calle Celso Emilio Ferreiro.
photo_camera Uno de los detenidos en Ourense, durante el registro en su casa, en la calle Celso Emilio Ferreiro.
Los tres detenidos en Ourense blanqueaban dinero y compraban motores, según la Guardia Civil, que detectó 50 cuentas corrientes, que movieron 3 millones de euros, y 20 sociedades fantasma

La Guardia Civil, en el marco de la denominada operación Vozka, ha desarticulado una red liderada financieramente desde Ourense para la fabricación de motores fueraborda y narcolanchas que operaban en el Estrecho para transportar droga y personas migrantes de forma irregular. Los seis detenidos, dos en Ourense, uno en O Carballiño y tres en la provincia de Pontevedra pasaron ayer a disposición judicial, quedando todos ellos en libertad con la obligación de comparecer en los juzgados, prohibición de salida del territorio nacional y retirada del pasaporte. Además, se tomó declaración a otras cinco personas como investigados.

El papel de la red en Ourense

Las investigaciones comenzaron hace más de un año, cuando movimientos económicos extraños en empresas a nombre de los implicados pusieron en alerta a los cuerpos policiales. La organización utilizaba presuntamente fondos obtenidos en el blanqueo de capitales para financiar la construcción de las embarcaciones en una nave situada en Valença do Minho (Portugal). Esas lanchas, equipadas con motores de gran potencia, eran utilizadas por organizaciones del área del Estrecho para el tráfico de drogas y el transporte ilegal de inmigrantes. La propia investigación ha podido constatar que varias de las embarcaciones fabricadas por esta organización están vinculadas con incautaciones de más de 4.000 kilos de cocaína y otros tantos de hachís llevadas a cabo en esa zona.

En el transcurso de la operación se practicaron hasta siete registros domiciliarios, cuatro de ellos en Ourense. En estas actuaciones se incautaron 30.000 euros en efectivo, ocho embarcaciones, 25 motores de gran cilindrada, material náutico, radares GPS, antenas y diversa documentación, ordenadores y terminales móviles relacionados con los hechos delictivos. “Esto nos da una prueba del volumen de esta organización; entendemos que es una de las mayores que suministraban motores a grupos criminales del Estrecho para narcotráfico e inmigración ilegal”, aseguró Jaime Gayá, jefe regional del servicio de Aduanas.

La pista del dinero fue clave

A lo largo de la investigación se llegaron a analizar movimientos de dinero en hasta 50 cuentas corrientes creadas por 20 sociedades ficticias. “Era una organización que mediante movimientos de cuenta y creando sociedades ‘ad hoc’ intentaban ocultar el origen de los motores para que llegaran limpios al Estrecho”, aseguró Jaime Gayá. Aunque el servicio de Aduanas no ha querido precisar la cifra total del dinero que ha podido blanquear la trama, el jefe regional sí aseguró que “en pocos meses estas cuentas tuvieron movimientos de más de tres millones de euros, con continuas entradas y salidas para ocultar el rastro que nos llevara a quien realmente estaba adquiriendo los motores y las narcolanchas”, lo que dificultó seguir la pista a los investigadores. “Los grupos del Estrecho no compran directamente el motor, sino que lo ocultan todo mediante un armazón de sociedades ficticias”, explicó Gayá.

“La operación aún no está cerrada”, afirmó Juan José López Castro, capitán de la Policía Judicial de Ourense, por lo que no se descartan más detenciones en los próximos días. También aseguró que consiguieron llegar hasta los cabecillas de la red, residentes en Ourense, gracias al intercambio de información a través de canales internacionales. Además, afirmó que la red cuenta con diferentes células. Lo que hizo sospechar “fue el intercambio de información y material náutico, así como los movimientos económicos”. El propio capitán ha asegurado que se trata “de un grupo con unos roles muy definidos, tareas muy concretas y fuertemente jerarquizado”.

En el desarrollo del operativo participaron más de cien agentes de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria, así como el Servicio Cinológico y la Policía Judiciaria de Braga. La investigación está dirigida por el Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense y el Fiscal Antidroga de la provincia.

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