Hostelería y proveedores unidos por un mismo fin: "Só queremos traballar"

La crisis que atraviesa la hostelería se lleva a otras víctimas con ella, como son los distribuidores que surten al sector. Ayer, en una nueva protesta por las calles de la ciudad para reclamar acciones institucionales para poder superar la difícil situación que viven, los proveedores clamaron por una única cosa: "Que nos deixen traballar a todos", afirma Gonzalo Castiñeiras, de Elcor Distribuidora. Con una facturación reducida al 20%, según calculan, tratan de sobrevivir a una situación "insostenible" para estos negocios. "Temos aos doce empregados no ERTE, traballamos con servizos mínimos para repartir café e leite, pouco máis", indica Castiñeiras. Compartiendo la misma situación, Cafés Las Antillas-Campos espera poder celebrar su centenario en el 2022: "Somos a cuarta xeración da empresa e ningunha antes viviu unha crise coma esta, tal e como estamos non se pode vivir", destaca Marco Vázquez, director de la empresa ourensana. Si el primer cierre fue un golpe duro, este segundo llegó para empeorar la crisis de la hostelería y los que dependen de ella. "Moitas pequenas empresas corremos un grave perigo, pero non queremos rendernos", señala Jorge Feijóo, de Adega Vella. "O que sabemos é que xa hai negocios que pecharon", Algunos ya han bajado la persiana para no volver a abrir, aunque no quieren caer en el desánimo: "Son moitos anos adicados ao sector, non podemos baixar os brazos", pide Feijóo. Otros non han perdido tanto, pero necesitan de la hostelería para recuperar parte de su actividad. "Son unha parte importante do noso negocio. Eles necesitan traballar e nós que o volvan facer", cuenta Maricarmen Vidal, dueña de Quesos Amalia Mosteiro en la Praza de Abastos, negocio que depende al 50% de estas ventas. El apoyo que ofrecen al sector va más allá de acompañarlos en una manifestación. Aplazamiento de pagos o recogidas de mercancía son algunas de las formas en las que han brindado ayuda los distribuidores a los hosteleros. "Cada un faino como pode. Estamos nun momento no que falta liquidez e non vas cobrarlle cando non traballan para poder pagar", resalta Vidal. El reto sigue ahí para volver a la actividad en cuanto las instituciones de gobierno lo permitan, una tarea que nos es fácil. "Un local costa moito poñelo a funcionar outra vez e das axudas non se pode vivir, só queremos traballar", indica Vázquez. Eso sí, no olvidan que la hostelería ha cerrado sin una explicación del por qué de la decisión: "Estanos estigmatizando, cando o único que fixeron foi seguir as medidas que se impuxeron", añade. Abrir en diciembre de cara a la Navidad, "un parche" que no salvará el año según Vidal. La manifestación en defensa del sector se volvió a congregar un día más para reivindicar ayudas que le permitan sobrevivir (MARTIÑO PINAL). La Xunta amplía ayudas El Gobierno autonómico llegó ayer a un acuerdo para ampliar las ayudas destinadas a la hostelería que haya cerrado como causa de las restricciones. Alfonso Rueda, vicepresidente primero y conselleiro de Presidencia, Xustiza e Turismo; y María Jesús Lorenzana, conselleira de Emrpego e Igualdade, firmaron con el Clúster de Turismo y la mesa de negociación de la hostelería de Galicia esta decisión que contará con aportaciones de 6.700 a 9.200 euros, después de aumentar a 17 millones de euros la partida destinada a este fin. Rueda destacó el compromiso para que las ayudas se tramiten de "forma áxil e sinxela" para ayudar al sector, duramente golpeado. Desde el Clúster, su presidente, Cesáreo Pardal, mostró su satisfacción por este acuerdo que servirá al sector "para afrontar la supervivencia ahora y la reactivación cuando sea posible". Sin embargo, algunas asociaciones como es el caso de la de Santiago no se sumaron al acuerdo al entender que las cuantías "siguen siendo insuficientes" y porque falta aún un protocolo para que los negocios puedan volver a su actividad.