La obra de emergencia de la calle Celso Emilio Ferreiro, que se finalizó a principios de diciembre tras el reventón del saneamiento producido por las tormentas del 28 de mayo, todavía no se ha podido pagar. El interventor municipal ha devuelto hasta en dos ocasiones las facturas al Servicio de Infraestructuras, tras detectar sobrecostes “arbitrarios” que oscilan entre el 19% y el 40% en los materiales, en comparación con la base de precios que tiene el Concello.
La obra, que fue ejecutada por Extraco, fue adjudicada a dedo al ser declarada de emergencia. Sin embargo, el interventor cuestiona parte de los costes del proyecto de 1,66 millones de euros. “Os prezos non resultan coherentes co covenio nin coa base de prezos municipal”, resalta el informe de Intervención firmado el pasado 29 de diciembre y al que tuvo acceso este periódico.
En lo que se refiere a la lista de materiales, se aprecia un importe sin justificar de 260.124,4 euros en diferentes partidas, cuyos precios no están desglosados, mientras que en las que sí lo están, ofrecen precios desorbitados. El interventor, previo asesoramiento técnico, ve una “falta de adecuación de los precios” a la base de precios municipal, así como la presencia de “actuaciones incomprensibles” en la ejecución de la obra.
Ejemplos
Como ejemplos, señala que se pagó el hormigón a 110,05 euros el metro cúbico frente a los 76,65 que marca la base municipal. Además, recuerda el interventor que en la anterior obra de Extraco este mismo material se había abonado a 72,76 euros. Otro ejemplo es el abono del tubo de saneamiento a 335 euros, frente a los 270 euros contemplados en la base municipal.
También resaltan los “notables incrementos” en el precio de la maquinaria usada, como la excavadora hidráulica de 100 caballos, que pasa a pagarse a 76 euros la hora frente a los 53,63 previstos en la base municipal.
En general, el informe del funcionario encargado de la fiscalización económica del Concello sostiene que se aprecian sobrecostes o “incrementos non xustificados” de materiales y mano de obra “en diferentes porcentaxes”, es decir, sin un “criterio homoxéneo”. Así, sostiene que los incrementos se aplicaron “dun xeito arbitrario entre o 19% e o 40%”.
Además, sostiene el informe que se añaden obras que no eran necesarias y que se incorporan materiales de “forma arbitraria” y que incluso se paga más por “recrecer un pozo existente” que por lo que habría costado la construcción de un “pozo novo”. También advierte de que algunos materiales, como el betún, se ha pagado “dúas veces”.
Por todo ello, el interventor ha solicitado todos los justificantes a Infraestructuras.
