Jácome culpa a técnicos de la retención de Hacienda que afectará a Ourense

Gonzalo Pérez Jácome
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La oposición critica el “caos” en la gestión económica del Concello de Ourense, tras conocerse que Hacienda retendrá mensualmente la financiación del Estado para la ciudad

El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, admite que no ha presentado los presupuestos para el ejercicio de 2023 que le exige la ley, causa por la que Hacienda ha congelado más de cinco millones de euros a la ciudad. Jácome culpa a “una disputa entre dos técnicos del Concello” de la inmovilización de los fondos, caso único en España. Asegura que ha dado instrucciones a los servicios económicos municipales para solventar las deficiencias, que sostiene son “puntuales”, y niega el incumplimiento de la exigencia presupuestaria, que, sin embargo, sí queda reflejada en las estadísticas de Hacienda.

La oposición

La oposición ha salido al paso de esta gestión del gobierno local, que merma las arcas del Concello, ya que los fondos del Estado son un tercio del presupuesto. El BNG fue el primer grupo municipal en alertar de las retenciones producidas en el mes de enero, que finalmente resultaron ser de varios meses, hasta sumar cinco millones retenidos. Además, podrían llegar, si el Concello no presenta sus presupuestos -difícil gobernando en minoría-, a los 30 millones paralizados. El portavoz nacionalista, Luis Seara, reiteró ayer que estas actuaciones “revelan a incapacidade do actual goberno municipal, que se move en base ás ocorrencias do alcalde posto polo PP”.

En el caso de los populares, la concejala Ana Fernández Morenza, que antes se encargaba del área de Hacienda, señala que “es más que evidente que la gestión económica del Concello se ha convertido en un caos desde que no estamos en el gobierno municipal”. Además,  indica que Alcaldía “fue informada por los técnicos en distintas ocasiones de que esto iba a pasar y, como siempre, hicieron caso omiso”.

Por su parte, Natalia González, portavoz municipal del PSOE, insiste en que estas prácticas “van levar ao Concello á bancarrota”. Los socialistas temen “que haxa mala praxe económica” y el impacto que esta tenga en las arcas municipales.

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