Jácome entregó tarde y mal los papeles de la obra en la Plaza de Abastos

El Gobierno pone en evidencia la ineptitud del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, a la hora de gestionar la prórroga de la subvención de 3,55 millones (subvención concedida en 2015, con cargo al 1,5% cultural, destinado a financiar trabajos de conservación o reforma de bienes inmuebles del patrimonio histórico), que ahora se ha perdido y obligará a devolver 1,5 millones (1,2 ya cobrados y casi 250.000 en intereses de demora). Pese a que Jácome intentó culpar a la etapa de Jesús Vázquez (PP) como alcalde, al PSOE, al covid o a los okupas, la información del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana pone de manifiesto chapuzas cometidas por el gobierno local, concentradas en los meses en los que gobernó en solitario.

La resolución del secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivenda que acaba de recibir el Concello señala que el gobierno de Jácome presentó tarde las certificaciones de obra, fuera de plazo las alegaciones de la orden de devolución del dinero y se olvidó de presentar la documentación del estado de la obra para justificar la ayuda. Ni siquiera informó, según el ministerio, del inicio de las obras, de las cuales el ministerio llega a decir que se enteró por la prensa. “El Gobierno tuvo únicamente constancia extraoficial de cuándo arrancó la reforma por una comunicación verbal con el Ayuntamiento y un anuncio en prensa en enero de 2020”. La resolución del ministerio señala que la última prórroga concedida para la justificación de la subvención de la obra “finalizaba el 20 de octubre de 2020”, y ese plazo se incrementó después en 79 días naturales “hasta el 7 de enero de 2021” . Pero el gobierno de Jácome, ya en solitario, llegó tarde.

Primera chapuza

Tras haber incumplido el plazo del 7 de enero de 2021 para justificar el pago de la primera anualidad de la subvención, el equipo de Jácome recibe el 5 de febrero de 2021 una propuesta de liquidación de esta única anualidad abonada (1,42 millones más intereses de demora) y, una vez recibida, intenta justificar la subvención, y lo advierte reenviándoles al ministerio una nota de prensa. “El 18 de febrero de 2021 se recibe en el gabinete de prensa del ministerio borrador de nota de prensa del Ayuntamiento anunciando que justificarán las obras ya realizadas para poder mantener la subvención y avanzan la inminente presentación de alegaciones”.

Segunda

El 2 de marzo de 2021, llegan los documentos del Concello. El equipo de Jácome envía un escrito de alegaciones pidiendo una nueva prórroga y, por si se eso no funciona, 11 certificaciones de marzo de 2020 a enero de 2021 para intentar justificar la subvención (dos meses después de que venciera el plazo). Envían dichas certificaciones por un importe de 784.5565 euros “sin justificación de abono al contratista”. Según el ministerio, “se deduce que las 11 certificaciones se han preparado y emitido, aparentemente, tras haber recibido la propuesta de liquidación”. Es decir, que se habrían hecho todas juntas a toda prisa ya fuera de plazo, cuando lo “preceptivo” es que se hubieran presentado “mensualmente” y no “todas de forma simultánea y después de la fecha límite”.

El equipo de Jácome no solo entregó fuera de plazo los certificados para justificar la prórroga de la obra, sino que no presentó los abonos al contratista “ni el resto de documentación necesaria para justificar una subvención: facturas, relaciones valoradas, carátulas, fotografías y un breve informe de lo ejecutado en cada certificación, cuyo envío debe ser mensual”.

Tercera

Tras informe de la Abogacía del Estado, que da la razón al ministerio, se vuelve a ordenar el reintegro de la ayuda el 13 de julio de 202, con plazo hasta el 5 de agosto de 2021 para presentar alegaciones. De nuevo, el equipo de Jácome lo hizo fuera de plazo, el 12 de agosto, una semana después.