Sucesos en Ourense | El joven acuchillado en A Carballeira: “No pasé ningún miedo, pero me preocupó salvar mi vida”

“Yo no tenía ningún tipo de amistad con Pedro, ni ninguna relación más que ser compañeros de clase”, afirmó Jason Martínez sobre el colega de estudios que el pasado viernes le clavó una navaja por la espalda. El joven alumno, del ciclo de Auxiliar de Enfermería del CIFP A Carballeira, relató ayer a este diario -desde el hospital- que se encuentra mejor: “Recuperándome”. El corte que le propinó Pedro Loureiro, su agresor, no dañó a sus órganos vitales pero “me tuvieron que dar puntos y grapar la herida”, explica. Martínez explica lo ocurrido desde el principio: “Ese día estaba con mis amigos tomando un café, acabábamos de salir de un examen, él apareció detrás de mí y me preguntó por el examen. En ningún momento discutimos, pero de repente sacó la navaja”. Tras haberle clavado el arma blanca, sus amigos trataron de llevarle al baño y pararle la hemorragia. También con la ayuda de los dueños del bar Aquarius -donde ocurrió el acuchillamiento- llamaron a la Policía y a la ambulancia. Desde allí, trasladaron al herido al hospital y mientras uno de los amigos de la víctima trató de ir tras Pedro Loureiro sin éxito en su cometido. Jason Martínez, que habla calmado y sin victimismo alguno, relata como todo ocurrió a mucha velocidad: “¿Pasé miedo? Bueno… En el momento me subió tanto la adrenalina que no tuve miedo pero estaba preocupado por mi salud”, indica desde el CHUO. Según la Policía Nacional, que también se entrevistó con el agredido, se espera que en las próximas horas el joven reciba el alta médica. Ingresa en prisión preventiva el agresor tras salir de su escondite Tras una noche de búsqueda incesante, ni la Policía Local ni la Nacional consiguieron atrapar al joven que acuchilló a su compañero. Cansado de huir y después de pasar una noche escondido en A Valenzá, Pedro Loureiro se entregó en Comisaría. “Soy el chico que estábais buscando”, se identificó, y entregó a los agentes una mochila con varias armas blancas. Entre ellas se encontraba una cuchilla de tipo mariposa, la que presuntamente habría utilizado para penetrar la espalda de su compañero. En total, la Policía Nacional confiscó cinco armas de filo. Entre ellas había dos cuchillos de caza, uno de 18 centímetros de hoja con un filo cortante y otro de 12 también con hoja cortante y sierra, ambos con funda. Para utilizarlos es necesario tener un permiso de caza. También se incautó una navaja de tipo mariposa con un filo de 10 centímetros -ilegal en España-, la cuchilla con la que presuntamente se habría ejecutado la agresión y dos navjas, una de tipo militar y otra multiusos. Según los agentes, una vez en Comisaría, el detenido no quiso dar explicaciones sobre lo que había ocurrido pero sí declaraba que había pasado la noche escondido en A Valenzá, oculto para que no lo encontrasen. Después de tomar declaración a los testigos y al propio detenido, el joven fue puesto a disposición judicial y el magistrado decretó su ingreso en prisión.