La Fiscalía de Ourense acusa a un hijo, la madre y al novio de esta por trapichear con droga (venta al menudeo) en la ciudad, sobre todo, en A Ponte, barrio por el que se movía con facilidad y rapidez el distribuidor porque utilizaba un patinete eléctrico. La acusación pública reclama hasta cuatro años de prisión para cada uno de ellos, y el juicio está fijado para la semana que viene en la Audiencia, si la huelga de letrados judiciales no lo impide.
La operación fue desarrollada por la Policía Nacional a partir de marzo de 2021. Los agentes sostienen que el hijo, Sergio A.P., era el proveedor de las sustancias que posteriormente vendía Manuel S.L., la pareja de la madre, María del Carmen P.R.
El fiscal sostiene que Manuel “de manera habitual” se dedicaba a la compra-venta de estupefacientes. Según esa versión, “concertaba una cita telefónica con el comprador y luego se desplazaba hasta el lugar convenido para la entrega utilizando un patinete o un Renault Laguna”. Se veían en bares o cafeterías.
Las actas de intervención realizadas tras esos encuentros permitieron al grupo de estupefacientes de la comisaría conocer que les había entregado droga a los consumidores de la ciudad. El punto de partida para pinchazos telefónicos.
En una ocasión, circulaba en patinete eléctrico por la calle y arrojó al suelo dos envoltorios con hachís al percatarse de la presencia policial. La novia era, según la acusación, “la encargada de tomar decisiones en cuanto a la adquisición y distribución”. Al hijo le atribuye el papel de cabecilla, el “encargado de proveer de droga a los otros dos acusados”, que guardaba en su casa.
Las detenciones se realizaron junio de 2021. En la casa de la pareja había 8,6 gramos de cocaína y dinero y útiles para manipular la droga. En la casa del hijo y en una de las plazas de garaje, los agentes hallaron un total de 38 gramos, además de hachís y dinero fraccionado. Además, encontraron una libreta con anotaciones y números de teléfono.
