Cuando llega el buen tiempo, los teléfonos de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega) suenan el doble, a cualquier hora del día o de la noche. “112, ¿cuál es su emergencia?”, responden los operarios cuando reciben una llamada. En ese mismo instante, mientras el interlocutor le transmite la incidencia, una aplicación está geolocalizando su teléfono móvil, de forma que el rescate o la ayuda técnica puedan llegar más rápido.
Este avance es relativamente reciente y resulta de gran utilidad para encontrar a personas desaparecidas o para acudir a un rescate en medios más agrestes y complicados como, por ejemplo, la alta montaña ourensana.
Las emergencias registradas durante el verano en Ourense son el doble que el resto de meses del año, pero en 2022 repuntaron todas las tipologías por separado, excepto las llamadas por peleas o agresiones (en fiestas patronales, mayoritariamente). El mayor aumento se observa en los incendios forestales -2022 fue un año muy complejo- y en las urgencias sanitarias. En el verano del año pasado, desde la provincia de Ourense se llamó al 112 para pedir ayuda médica hasta en 3.555 ocasiones, mientras que en 2021 se marcaron los tres dígitos 2.981 veces.
Marcos Araújo es gerente de la Axega desde hace seis años. Ingeniero forestal, dirigió el Centro de Formación de Emergencias ubicado en Salvaterra (Pontevedra) y fue sargento del parque de bomberos un lustro. Explica que, en Ourense, las condiciones climáticas y la movilidad marcan las diferentes causas por las que se llama al 112: “Las altas temperaturas y las actividades en ríos y montaña son los principales factores de riesgo en la provincia. Además, cada vez tenemos más turismo y hay cada vez más accidentes”, observa.
Más siniestros, menos graves
Los accidentes de tráfico registrados por la Axega en el verano de 2022 ascendieron a 888: 570 sin heridos, 300 con heridos y 18 con excarcelación. Aunque fueron 93 más que en 2021, en ese año hubo una excarcelación más. Araújo explica que “no es positivo, pero tener accidentes y no tener heridos es buena señal”. Sin embargo, afirma que se duplicaron en los últimos cuatro años, por lo que ve necesario no bajar la guardia.
Los incendios
El 2022 fue un año histórico en materia de incendios. Ardieron cerca de 33.000 hectáreas y en el 112 constataron múltiples incidencias relacionadas con ellos. Los que no afectaron a viviendas, pasaron de causar 299 llamadas a generar 974. Por otra parte, los fuegos de la provincia llegaron a damnificar a 150 casas el pasado estío.
“La población en general tiene que concienciarse de las pérdidas económicas y naturales que suponen, e intentar colaborar llamando al 112 o al 085. Es muy relevante practicar cierta vigilancia de los fuegos”, recomienda Araújo.
El alta montaña
Las personas que se pierden en las montañas ourensanas son un denominador común, tanto turistas como locales. Además, en 2022 hubo nueve salvamentos con rescate de personas perdidas, una cifra que en los años anteriores no pasaba de cinco.
Normalmente, los senderistas se desorientan o se quedan incomunicados. “Los parques naturales de Ourense y su riqueza natural atraen mucho turismo rural, nos vemos obligados a estar encima”, indica Araújo.
Para hacer una excursión correctamente, el gerente de Axega recomienda “llevar el teléfono bien cargado, mantenerse dentro de los senderos para no perderse, tener en cuenta las horas de luz, llevar agua, usar calzado apropiado y no adentrarse en rutas peligrosas”. Pero además, mantener activado el GPS del teléfono es de vital importancia, dado que los rescatadores pueden anticipar la localización.
Cuidado con los ríos
Es común practicar kayak, el raftin o la natación en los cauces de la provincia. Estos deportes y el desconocimiento del comportamiento del río, es motivo de problemas frecuentes. “Hay que recordar que son corrientes que no tienen visibilidad, hay que ir acompañado siempre de expertos, llevar chaleco y casco”, indica. “La profundidad y su velocidad cambian cada año”, alerta también.
Más velutinas
“Este año constatamos un aumento del número de velutinas por las condiciones meteorológicas que hemos tenido. Hubo humedad, no hubo grandes heladas y no tuvimos grandes subidas de temperatura”, señala Araújo. Estas circunstancias sumadas a que hubo un crecimiento de la vegetación, generan un buen ecosistema para su reproducción. Pese a su tamaño, “si no se les tiene alergia, únicamente duele más la picadura”, indica. Las personas a las que les puede causar una inflamación, deben llevar antihistamínicos.
El futuro de las emergencias
Los medios tecnológicos que ayudan en rescates están en continua evolución. El futuro avanza hacia las aplicaciones, de forma que se podrá alertar ante cualquier problema a través de ellas y de las redes sociales, sin necesidad de un número de teléfono.
