transporte ferroviario

La llegada del AVE oscurece el futuro de cercanías y regionales

Una veterana con más de 40 años de servicio une Ourense con Vigo y Ponferrada..
photo_camera Una veterana con más de 40 años de servicio une Ourense con Vigo y Ponferrada..

Renfe perfila su plan para Galicia alrededor de la Alta Velocidad y deja languidecer otros servicios

Renfe basa su estrategia de futuro para Galicia en el AVE, dejando marginados, al menos por el momento, otros servicios con los que Ourense se conecta no solo con otras ciudades gallegas, también del resto de España. Es lo que se desprende de sus planes de inversiones y renovación de su amplio parque de material rodante. Para Ourense están reservadas las primeras unidades del futuro  AVRIL, que está fabricando Talgo en dos series, una de ancho estándar y otra de rodadura desplazable. Los AVRIL serán los primeros trenes de ancho dual que se construyan en el mundo, capaces de superar los 300 kilómetros por hora y en la futura línea gallega estarán autorizados a viajar a 330 kilómetros por hora. El corredor radial desde Galicia a Madrid, que tendrá en Ourense su estación central, la única de Galicia que podrá acoger trenes de ancho estándar es una de las grandes apuestas del operador ferroviario estatal desde comienzos de esta década. Los Alvia 730, que acualmente realizan seis servicios diarios entre Ourense y Madrid por sentido fueron diseñados prácticamente para Galicia, reformando los modernos Alvia 130 eléctricos y convirtiéndolos en trenes híbridos. 

Otro tanto sucede con el corredor atlántico, incluso antes de que fuese inaugurada la línea de altas prestaciones: desde la década de 1980, cuando fueron sustituidos los ferrobuses y trenes ómnibus por los automotores 592, entonces recién estrenados, los trenes Regional Express, de la década de 1990, y al final de el siglo pasado y desde entonces fue el corredor en el que se estrenaron siempre los los automotores más modernos que Renfe incorporaba a su parque móvil, como fueron  las series 594, 598 y 599.


El futuro de los nocturnos


Frente a esta apuesta decidida por esas dos líneas de la red ferroviaria gallega, la atlántica y los diurnos a Madrid, el resto de los servicios iniciaron un largo languidecer que en algunos casos supuso la desaparición de los servicios, comenzando por el expreso nocturno al País Vasco y Hendaya, servicios regionales que unían Ourense y Vigo y Ourense y Puebla de Sanabria.

Actualmente, la caída en desgracia parece cernirse sobre los dos únicos trenes nocturnos que quedan en manos de Renfe, que son los dos gallegos a Madrid y a Barcelona. El primero, ha quedado reducido a la mínima expresión, manteniendo el nombre de tren hotel, pero no sus prestaciones y realizando un rodeo por Monforte, León y Venta de Baños, prolongando su tiempo de viaje para unir tras una misma locomotora en Monforte los trenes que antiguamente salían de Vigo. A Coruña y Ferrol. El segundo, entre Galicia y Barcelona, es uno de los trenes que sufre más averías e incidencias de Galicia. Y no siempre, como sucedió con el que salió ayer por la tarde de la estación de Ourense, que quedó atrapado en Canabal por efecto de la tormenta, un incidente debido a las circunsstancias atmosféricas. Fallos en la locomotora, en el sistema de climatización o falta de maquinistas son algunos de los problemas que obligan en algunos casos a realizar parte del viaje en autobús, o a sufrir interminables retrasos. El propio presidente de Renfe, Isaías Táboas, se comprometió el mes pasado ante el alcalde de Vigo  a mejorar el mantenimiento de este tren, que, como su hermano a Madrid, tiene los días contados.

Otro de los trenes sobre el que pesa una gran incógnita es el diurno al País Vasco, que pasó de ser uno de los más modernos con prestaciones de un confort elevado cuando era un tren "Arco", a un mero intercity de clase única y un tiempo de viaje más que mejorable. Renfe lleva años sopesando si mejorarlo o eliminarlo y parece que la primera opción es la que ha ganado por ahora, pero no se sabe con qué tipo de trenes ni en qué condiciones, ni cuando, se producirá su mejora. El último rumor que manejaban desde diferentes sectores de la empresa ponía como fecha el próximo mes de octubre. 

Vigo. Lugo y Ponferrada/León son los tres corredores penalizados. Vigo ha quedado a merced de la comunicación de los trenes de larga distancia, perdiéndose la mayoría de las frecuencias útiles y dándose paradojas como que desde mediodía hasta después de las 7 de la tarde no haya ningún tren, y entre las ocho y media y las nueve y media de la noche haya tres. El corredor que sigue el Miño y el Sil hasta León, tiene en su haber el tren más viejo en servicio en España, una unidad eléctrica de la década de 1970 reformada hace veinte años y con Lugo, se ha mejorado la situación respecto a hace una década y media pero sigue siendo la gran asignatura pendiente. 

Y parece que seguirá, porque si bien está previsto que Galicia estrene los AVE más modernos, en los dos grandes contratos que Renfe ha licitado para trenes de media distancia, regionales y cercanías, no se contempla que esas modernas unidades vengan a Galicia a suplir las carencias que ya se empiezan a acusar.


Cuando Renfe moderniza, aumentan los viajeros


Las tres niñas mimadas de Renfe en Galicia son el corredor del Eje Atlántico, el eje A Coruña-Santiago-Ourense y los servicios diurnos a Madrid: el pre-AVE. En estos tres corredores apostó fuerte, con trenes modernos, rápidos y frecuencias competitivas con otros modos de transporte. El resultado es un incremento de viajeros sostenido. En el caso de  los viajes a Madrid, se multiplicó por más de cinco, el número de viajeros que llegan o salen de la estación de Ourense. El corredor atlántico es ya el tercero en viajeros de las líneas de media distancia de España y entre Ourense y A Coruña y Santiago  se ha creado un vínculo y un flujo de viajeros que no existía antes ni por asomo. Basta retroceder tan solo una década para encontrar unas cifras prácticamente anecdóticas de usuarios del tren entre A Coruña y Ourense, y en el caso de Santiago y Ourense era un servicio estaba casi reservado en exclusiva para estudiantes.  El gran vínculo ferroviario de Ourense era con Vigo y con las villas intermedias de la línea del Miño. Tanto es así, que había jóvenes de zonas como Salvaterra, Crecente y Arbo que se desplazaban a Ourense para estudiar, gracias a que disponían de un tren que los dejaba en la ciudad antes de las nueve de la mañana y tenían otro para regresar a casa a las tres y media de la tarde. Hoy, la anécdota es que haya viajeros entre Vigo y Ourense y la razón es bien clara. Allí donde Renfe se decide por modernizar los servicios y poner frecuencias que resulten competitivas y compatibles con las necesidades de los usuarios, triunfa. En el resto, cae en picado.

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